Fichajes, talonarios y colores

Leo Messi y Cristiano Ronaldo, durante la disputa de un Clásico

Leo Messi y Cristiano Ronaldo, durante la disputa de un Clásico / sport

Xavier Sardà

Xavier Sardà

Josep.- Ya sé que es época de fichajes y de jugadores para aquí y para allá… pero yo te digo una cosa y es que los jugadores no sienten los colores. Si cambias de equipo, o no sentías los colores anteriores o no sientes los del nuevo equipo. Vamos, digo yo.

Carlos.- Esto de sentir los colores suena un poco antiguo. De todas formas, aquí hay una especie de contradicción. ¿En qué quedamos? ¿Son profesionales o no? O sea, que por un lado queremos jugadores técnicos y luego queremos que sientan románticamente como el hincha más apasionado. Por cierto, que lo de hincha viene de Montevideo y está referido a los que ‘hinchaban’ los balones antes de cada partido. Había uno que animaba al público…

Josep.- Mira tú que eres cultureta, oye. Pues a mí llámame antiguo y llámame lo que quieras, pero si no sientes los colores no me vengas con técnicas ni con pelotas que se hinchan.

Carlos.- Bueno, pues mira ahora, vuelve Deulofeu, que seguro que va a sentir de nuevo los colores del Barça. 

Josep.- De acuerdo, vuelve a casa y yo que me alegro, pero a este paso que vamos de La Masia no veo yo 

que salgan muchos cracks. Pero este es otro tema… yo a lo que voy es a lo de sentir que un equipo y sus colores son algo tuyo… y si no lo sientes eres una filfa. Una engañifa, vamos.

Carlos.- Pero esto de los colores lo sienten en todos los equipos. Eres muy poco original. ¿No comprendes que esta pasión tuya por tus colores es la misma que sienten en Madrid por los suyos?

Josep.- Los del Madrid por no tener no tienen ni colores. No es lo mismo.

Carlos.- Claro que no es lo mismo el 

Barça que el Madrid o que el Athletic… pero no son lo mismo independientemente de colores o sensiblerías. Son proyectos con personalidad e historia diferentes, y esto hace el fútbol grande. Los colores del Barça tienen un origen incierto y hay varias hipótesis. Es lo de menos en comparación con lo que ha supuesto en la historia de Barcelona y de 

Catalunya.

Josep.- Y las peñas por todo el mundo.

Carlos.- ¡Exacto! ¿Tú crees que el Barça supone lo mismo para sus aficionados por todo el mundo?... No, pero les encanta la fuerza y la importancia del equipo. Pues ya está.

Josep.- ¡Y también porque es lo contrario del Madrid, cuidao!

Carlos.- En África, América y Asia son del Barça porque como proyecto les llega más. Nada de antimadridismo ni historias. Además, el 

Barça no es solo lo contrario del Madrid. 

Josep.- Mira lo que inventas para llevar la contraria. El Barça es lo contrario del Madrid y el Madrid lo contrario del Barça.

Carlos.- Por cierto… tú que eres tan soberanista… ¿Dónde jugará el Barça cuando seamos independientes?

Josep.- ¿Tú crees que España se puede permitir prescindir del Barça?

Carlos.- O sea, una independencia de estar ‘por casa’.