¿Existe justicia en el fútbol?

Zidane vivió un partido plácido en Granada

Zidane vivió un partido plácido en Granada / EFE

E. Pérez de Rozas

E. Pérez de Rozas

Qué es justicia? ¿Cómo se puede aplicar la justicia al fútbol? Bueno, cómo se puede hacer a nivel deportivo, en todos los deportes. ¿Existe la posibilidad de que se cumpla justicia en algo tan especial, tan particular, tan raro, como es el deporte? No, evidentemente, no se puede hablar de justicia en el deporte, en general. Porque, como dicen todos los profesionales del deporte y, muy especialmente, los del fútbol, la justicia en el fútbol es el resultado y, por tanto, no hay justicia, no.

         Pero, no solo me refiero a ese tipo de justicia. Esa es una manera demasiado particular de decidir si un partido ha sido o no justo, porque siempre hay algo raro, extraño, nada justo, poco justo, vaya, injusto, que distorsiona eso, el resultado, el tanteo. Y no hablo solo de fútbol, no. Hablo hasta de ese récord maratoniano, de poco más de dos horas, que, visto desde esa perspectiva, ha sido tremendamente injusto, sobre todo en referencia, en comparación, con los atletas que persiguen mejorar sus marcas e, incluso, ganar maratones mejorando sus propios cronos.

         Sigamos hablando de justicia, aunque no tenga demasiado sentido. ¿Es justo que Zinedine Zidane tenga tantos y tan buenos jugadores? ¿Es justo que le sobren futbolistas de calidad? ¿Quién y cómo se decide que unos son mejores que otros? O, mejor aún, ¿cuál es la razón por la que ‘Zizou’ selecciona a unos y descarta a otros? Es evidente que, si ves el juego, si ves el fútbol, si observas su comportamiento, su facilidad para ganar, es evidente que los chicos de Morata&Cia son mucho mejores que CR7&Cia y, sin embargo, los grandes partidos los juegan los otros. Cierto, Zidane ha logrado algo providencial: da igual qué equipo saque, siempre gana y gusta. Más: ha logrado que nadie sufra por el resultado, salga quien salga. Pero, sí, todo el mundo cree que, aplicando la justicia, debería jugar la segunda escuadra, pues juega mucho mejor que los titulares. Pero eso no ocurrirá. 

Como es evidente, el tema de la justicia se reduce muchísimo en los otros grandes equipos, circunscribiéndose a escasos casos, por ejemplo, en el Barça y en el Atlético, donde la justicia consiste en cambiar a un par o tres jugadores, no más. Ni menos. Es más, yo creo que, llegada esta altura de la temporada, sabiendo que Luis Enrique no seguirá, la ‘gent blaugrana’ ya no presta demasiada atención a la alineación. Estamos, insisto, en los meses del ‘pato cojo’, pues el entrenador hace tiempo que ya no es el entrenador del futuro.

         Y, como el club ha decidido, extrañamente, no descubrir sus cartas hasta el final e, incluso, tolerar, permitir ¿fomentar? no, no, el Barça jamás ha fomentado los rumores, que los medios hablen, cada día, de un nuevo técnico. E, incluso, se ha producido algo que me parece esperpéntico: el club dice que ni siquiera su futuro entrenador sabe que es el entrenador escogido. Yo, no me lo creo. ¿No sabe que es el elegido y vendrá? ¿Con quién han hablado? ¿Con su mánager? ¿Con su presidente? ¿Con su esposa? ¿Y ninguno de ellos le han dicho que es el escogido? ¡Venga, hombre!

         Sería de justicia que la ‘gent blaugrana’ supiese ya quién es el entrenador del próximo proyecto.