Este Valverde es un genio

Ernesto Valverde disfrutó desde el banquillo del ambiente del Juventus Stadium

Ernesto Valverde disfrutó desde el banquillo del ambiente del Juventus Stadium / sport

Joan Mª Batlle

Joan Mª Batlle

Hacía falta un punto, ¿no? Pues ahí está el punto. Valverde busca siempre el camino más recto hacia el objetivo, va a lo práctico, a lo seguro, aunque ayer arriesgara más de la cuenta dejando a Messi de inicio en el banquillo. Valverde seguramente no lo verá así, su idea era hacerle un nudo a la Juve para que creara poco peligro y, ya de paso, si podía ahorrarle a Leo una horita de desgaste, pues mejor que mejor. Le salió bien, pero si le llega a salir mal ahora mismo todos le haríamos responsable del fracaso. Pero Valverde decidió que la efectividad del juego está por encima de todo, tenía claro lo que iba a hacer. Lo consensuó con el propio Messi y todavía lo vio más claro. Se trataba de cerrar líneas de pase al conjunto italiano, reforzar el centro del campo con Paulinho, que para eso se le fichó, tapar las subidas de Alex Sandro con Deulofeu, dar la manija a Iniesta, que hizo un gran partido, y buscar el gol pero sin destaparse atrás. Y si el plan funcionaba, el siguiente paso era darle media hora a Messi para intentar sacar ventaja de su frescura física y rematar a la Juve... pero tampoco a riesgo de dejar espacios a los italianos, ¡eh!, que con un punto ya valía. Pensado, dicho y hecho. La Juve no pudo y el Barça llegó solo hasta donde quiso llegar. Se puede criticar, pero el equipo ya está en octavos como primero de grupo. 

DE UN AÑO A OTRO. Hace siete meses y medio, el Barça de Luis Enrique salió del campo de la Juve con un letal 3-0 en contra. Fue el final del entrenador asturiano, que aquel día sacó una alineación revolucionaria, con el tridente, sí, pero con una defensa de broma con Mascherano y Mathieu y Piqué fuera de sitio. Aquello fue un drama, la Juve llegó cómo y cuando quiso, un bodrio táctico que el técnico ni siquiera intentó arreglar con los cambios, ya que sólo introdujo a André Gomes por Mathieu y se quedó tan tranquilo. Ya ven, el que iba de genio se estrelló y el que es humilde resulta que es un genio...