El espíritu de Tenerife

Dertycia celebra el 1-0 en Tenerife, el 20 de junio de 1993

Dertycia celebra el 1-0 en Tenerife, el 20 de junio de 1993

Lluís Mascaró

Lluís Mascaró

En Madrid, cada vez que necesitan una remontada, invocan al espíritu de Juanito. Se agarran a la leyenda de su peculiar futbolista, fallecido en un accidente de tráfico, para soñar en imposibles. A veces, incluso, les ha funcionado. Ahora toca a los culés agarrarnos a otro clavo ardiendo para soñar en otro imposible: ganar la Liga en la última jornada. Y puestos a invocar, invocaremos a nuestro particular espíritu: al espíritu de Tenerife. Al espíritu de aquel Dream Team de Johan Cruyff que ganó tres Ligas de forma extraordinariamente agónica (las dos primeras al Madrid y la tercera al Deportivo) gracias a resultados milagrosos.

Resulta complicado creer que el Real Madrid pueda perder el domingo en Málaga. Pero también parecía imposible que pinchara dos años consecutivos (1992 y 1993) en el Heliodoro Rodríguez y lo hizo. Dos pinchazos que dieron dos Ligas in extremis al Barça. Dos Ligas que se vivieron con millones de barcelonistas (incluidos los jugadores y el banquillo blaugrana) pegados a los transistores. Este domingo, 25 años después, Internet hará más fácil el seguimiento de una jornada que se prevé de infarto.

Pocos confiamos en que se repita la historia. Aunque la esperanza es lo último que debe perderse. Incluso cuando ya no queda confianza en un Málaga con un entrenador madridista y un presidente anticatalán. Pero quedan 90 minutos por jugarse. Y hay que creer en la profesionalidad de los jugadores del conjunto andaluz. Y en la leyenda de los maletines. Aquellos maletines que nadie ha visto jamás pero que todos dicen que existen. Y que acaban decidiendo campeonatos. Hay que agarrarse al espíritu de Tenerife para llegar al domingo a las ocho de la tarde con cierta moral. Y luego, que sea lo que Dios quiera. O lo que Míchel permita…