Doscientos veintidós millones

Nos pongamos como nos pongamos, quiera o no el Barça, guste o no a la afición, si Neymar viene con 222 millones de euros, que alguien le habrá dado anteriormente, por supuesto, Neymar no seguirá en el Barça. Todo lo demás, hasta que no hable el brasileño, hasta que no ponga un tuit tranquilizador o si no ha hecho declaraciones de madrugada a su llegada a Estados Unidos, es terreno abonado para estrategias, intereses personales y tramas económicas. De todos modos, el ‘caso Neymar’, mientras lo haya, no es distinto de los tantos y tantos casos de traiciones, fugas o traspasos no deseados que en la historia ha habido. No es por nada, pero del Barça se han ido, mal, Maradona, Figo y Ronaldo. Y han estallado guerras internas con visos de desastre nuclear puesto que las bombas se llamaban Cruyff y Schuster, por ejemplo. Todo depende del jugador, de su catadura humana, de hasta dónde quiera llegar. Hace unos días loaba en estas mismas líneas el carácter de Leo Messi, que siendo quien es, el más grande de todos los tiempos, no ha utilizado nunca esa fuerza para sacar un beneficio propio. Pues bien, de la misma forma que no veo a Leo en esta tesitura, nunca lo he tenido tan claro con Neymar. Y con eso no quiero decir que le vea ya pistola en mano contra el Barça, no, nada de eso, al contrario, hasta ahora ha sabido mantenerse en su sitio, un paso por detrás de Messi, sin prisas por disparar su ego, pero su entorno ya es otra cosa, no sé, demasiada gente a su alrededor, demasiados amigos y fiestas donde la tentación está presente... Veremos si a Neymar le puede la cabeza o el bolsillo/vanidad y si el PSG puede con la millonada que le costaría el capricho, que esta es otra. 

TRANQUILOS. Ahora bien, si al final aparecen los 222 millones pues habrá que pensar qué hacer con ellos y, ¡caramba!, 222 millones dan para mucho, para sustituir a Neymar y fichar a Verratti, por ejemplo. Y a lo mejor aún sobra para un buen central. Conozco a muchos barcelonistas que ya antes de salir a la palestra la actual problemática hacían números con Neymar. “Lo vendemos y fichamos a dos cracks, a Dybala y a Verratti o Coutinho”, coincidían la mayoría. Yo les decía que Neymar es mejor que Dybala y que su traspaso no daría para tanto fichaje. Pero ahora la cosa ha cambiado. Neymar sigue siendo mejor que Dybala, pero no sé si mejor que Mbappé, y 222 millones ya no son los ciento y algo que podrían negociarse por las buenas y ya dan para dos superfichajes. Pongo el caso de Mbappé, siete años más joven que Neymar, con todo lo que ello supone, también el hecho de poderse esperar a relevar a Messi. Me parece un grandísimo futbolista, de buen presente y mejor futuro, pero si es mejor o no que el brasileño lo tiene que decidir la estructura técnica del club, que recién remodelada, y atiborrada, como está, seguro que tendría una opinión acertada. 130 millones y se lo quitas al Madrid. Y quedarían otros cien para Verratti o Coutinho, probablemente el brasileño, pues con el PSG no estaríamos para muchas conversaciones. Ya ven, no se acaba el mundo. La última palabra la tiene Neymar, él decide. Si se queda, estupendo y si se va, tranquilos, 222 millones son muchos millones.