El doble discurso mediático: De Messi a Cristiano

TVE ha pagado 1 millón de euros por los dos partidos del Real Madrid

TVE ha pagado 1 millón de euros por los dos partidos del Real Madrid / sport

Lluís Mascaró

Lluís Mascaró

El acoso y derribo al que se vio sometido Messi por un fraude fiscal de 4,1 millones de euros contrasta con el silencio cómplice entorno al desvío de 150 millones de euros a paraísos fiscales por parte de Cristiano Ronaldo. El trato vejatorio que recibió (y todavía recibe el crack blaugrana, a pesar de haber sido ya condenado y haber pagado la correspondiente multa) no tiene, por supuesto, nada que ver con el que está recibiendo en estos momentos el jugador madridista. Los medios de comunicación de la caverna han empezando a desplegar su habitual doble discurso: los mismos que reclaman ahora la presunción de inocencia para Cristiano habían linchado públicamente a Messi antes del juicio. Por no hablar de la actitud de la justicia española: a Messi le llegaron a llamar “capo de una asociación criminal”, mientras que a Cristiano le protegen prohibiendo la publicación de nuevas informaciones filtradas a través de ‘Football Leaks’. O de los comentarios tremendamente partidistas de los principales responsables políticos del Gobierno. ¿Por qué esta diferencia abismal? Pues porque Messi juega en el Barça y Cristiano en el Madrid. Tan sencillo. Y tan ruín al mismo tiempo.

La animadversión hacia el barça ha crecido proporcionalmente a los éxitos del equipo blaugrana. Y en la última década han sido muchos. Todos de la mano del mejor futbolista del mundo y de la historia. Todos de la mano de un Messi que en Madrid han querido frenar por lo civil o por lo criminal porque no han podido hacerlo deportivamente, en el campo. Y esta animadversión, estos celos, esta rabia, se han convertido en una cacería al hombre jamás vista. E injustificada. Una cacería en la que se han compinchado los poderes fácticos, los poderes públicos y los poderes mediáticos. Todos contra el Barça. Y contra Messi. Los mismos poderes que ahora están intentando pasar de puntitas sobre el fraude fiscal de Cristiano Ronaldo, que es 30 veces mayor que el de Leo. Y, además, lo hacen sin ningún tipo de vergüenza. Sin pudor. Haciendo oídos sordos a los que reclaman igualdad de trato y de justicia. Algo de lo que ellos ni saben ni quieren saber.