OPINIÓN

Díaz Vega, el árbitro que insultó a Cruyff

Luis Suárez, protestando en el Benito Villamarín

Luis Suárez, protestando en el Benito Villamarín / sport

Lluís Mascaró

En febrero de 1993, Díaz Vega arbitró un Madrid-Barça que acabó con escándalo y, por supuesto, con derrota blaugrana. Tras el partido, el entonces colegiado asturiano se enzarzó en una batalla dialéctica con Cruyff, a quien acusó de “bocazas”, “engreído” y “soberbio”. Y se mofó del técnico blaugrana con la siguiente frase: “Se mea en los pantalones cuando se enfrenta al Real Madrid”.

Hoy, 24 años después, el mismo Díaz Vega es el director del Comité Técnico de Árbitros, el hombre que tiene todo el poder en el arbitraje español a la sombra de Sánchez Arminio. Y es quien mueve los hilos contra el Barça, enviando mensajes subliminales a sus discípulos. Unos mensajes que, por lo que se está viendo esta temporada, están surgiendo su efecto: al Barça, los errores arbitrales le han costado 6 puntos. Curiosamente, los fallos de los colegiados le han dado 7 puntos al Madrid. Si sumamos y restamos, el Barça sería hoy líder de la Liga.

El último incidente en el campo del Betis, con el ‘gol fantasma’ de Luis Suárez (que no era fantasma y que solo era gol, pues el balón cruzó la línea de meta por 57 centímetros), solo es un episodio más de la manipulación que está sufriendo esta Liga. Una Liga sospechosamente adulterada para que la gane el Madrid. Un Madrid que, por cierto, sólo ha conquistado una Liga en los últimos ocho años.

Una terrible estadística que ni Florentino Pérez ni sus amigos del palco del Bernabéu pueden seguir permitiendo. Aquellos que en su día se inventaron el ‘villarato’ para intentar enturbiar las victorias y los títulos del Barça de Guardiola, ¿qué excusa pueden poner hoy ante la evidencia de esa sorprendente cadena de errores que perjudican al equipo blaugrana?