El deseo del equipo marcará su futuro

Neymar regresa al equipo tras cumplir su sanción

Neymar regresa al equipo tras cumplir su sanción / Quique García

Albert Masnou

Albert Masnou

Cielo precioso el que presidía ayer Barcelona cuando el Valencia llegó a la Ciudad Condal, al atardecer. Un cielo rojo que contrastaba con el azul del anochecer. Después de muchas turbulencias vividas en la primera fase de la temporada, el Valencia se prepara para acabar una Liga de forma decente mientras que el Barcelona aún sueña en protagonizar la misma remontada en la Liga como en la Champions. No será fácil porque la diferencia es importante pero queda mucho por delante. Quedan 33 puntos por jugar. El Madrid debe recibir al Barcelona, al Sevilla y al Atlético y el Barcelona debe recibir al Sevilla y viajar al Bernabéu. Queda mucho por delante y unas fechas marcadas en el calendario, las correspondientes a las posteriores a la Champions.

Barça y Madrid tienen asequibles compromisos tras la ida de la Champions pero en la vuelta está la Liga. Les espera el clásico. En estos momentos en los que las fuerzas andan justas, la mentalidad, la ambición, el deseo acabarán siendo claves para determinar quién es el campeón. El Barça ha demostrado esta actitud en la Champions pero le faltó regularidad en la Liga. Y así está. A cinco puntos. El Madrid juega a poco, el papel de Cristiano se ha reducido, la estrella es un defensa y los árbitros le han ayudado cuando pasó apuros. Por una cosa y por otra, justa o injustamente, el conjunto madridista está siendo más regular. Sin embargo, si el Barça muestra este deseo, la Liga es posible. Si tiene la misma actitud que hasta ahora, con una de fría y otra de caliente, ilusionarse es perder el tiempo. El resultado de la Champions acabará afectando por lo que es bueno seguir sumando a la espera de que el cielo amenazador llegue a la capital.