La decisión más valiente de Bartomeu

Òscar Garcia triunfa como técnico en el Red Bull Salzburg

Òscar Garcia triunfa como técnico en el Red Bull Salzburg / sport

Ivan San Antonio

Ivan San Antonio

Rosell, al que, más allá de filias y fobias, hay que agradecerle que firmarse a Ronaldinho y Neymar, también fichó al Tata Martino. Su criterio se impuso al del director deportivo, Andoni Zubizarreta, que apostaba por Valverde. Cuando Sandro dimitió, Zubi trajo a Luis Enrique. Bartomeu relevó a su antecesor, pero hasta julio de 2015 no dispuso de la legitimidad que dan las urnas. Bartomeu puede delegar la elección del próximo entrenador a Robert, que se autoproclamó único responsable de esa decisión. Es la opción fácil porque, con la compra de un técnico, te regalan una urna de vidrio con un paraguas en su interior y un martillo para “romper en caso de tormenta”.

Bartomeu puede elegir entre delegar o ser valiente, tomar partido, como ya hizo cuando sondeó a Òscar Garcia cuando fulminó sin pensárselo a Zubizarreta. No hay otro entrenador que reúna todo lo que necesita un técnico en el Camp Nou: de la casa, experimentado, sensible con la cantera, valiente y con una apuesta inequívoca por el fútbol ofensivo. Y lo mejor para Bartomeu: es cruyffista. Casi tanto como su íntimo amigo Jordi Cruyff, con quien el presidente empezó a cicatrizar una herida que, firmando a Òscar, se cerraría para siempre.

Las rotaciones, una gran mentira

Las rotaciones no existen. Son una invención para imponer lo que antes se llamaba ‘libreta de Van Gaal’ y hoy es una tablet. La mano de hierro se impone a la mano izquierda.

No pararán hasta que Neymar se vaya

Cuando dejó plantado a Florentino nunca imaginó que sería perseguido por tierra, mar y aire. Esta ofensiva solo se detendrá cuando se vaya. Resistir o desistir, esa es la cuestión.