Cuidado, que ahora vienen curvas

Koke disputa el balón a Andrés Iniesta en el Atlético-Barça de la Liga 2017/18

Koke disputa el balón a Andrés Iniesta en el Atlético-Barça de la Liga 2017/18 / EFE

Albert Masnou

Albert Masnou

Diez puntos de ventaja con respecto al Real Madrid y Atlético de Madrid y con la opción de colocarse a siete del segundo clasificado, el Valencia. El Barcelona está en una situación privilegiada cuando solo se han disputado doce encuentros de Liga, un tercio de la competición. Especulando: Se puede dar la circunstancia de que el Barça se quede a 13 del Madrid a final de año, como también es cierto que a finales de diciembre podría estar a 6 del Madrid y a solo 1 del Valencia. Todo es factible en este mundo.

Trabajo del Barça es pensar en todas las opciones, pero el de la Liga también. Seamos claros. A la Liga no le interesará que el Barcelona adquiera semejante ventaja cuando todavía queda tanta competición porque entonces no habría ninguna diferencia entre la Liga española y la francesa con las consecuentes pérdidas económicas que podrían producirse ante la falta de interés de la competición. 

La amarilla a Piqué puede ser un error (seguro del jugador y quizás también el árbitro) pero debe ser contemplada como un primer aviso porque los lloros del Madrid porque no le pitan penaltis pueden ser transformados con decisiones polémicas de los colegiados contra el Barcelona. Al Barça le llega un camino repleto de trampas a partir de ahora. Y no le queda otra posibilidad que estar más alerta que nunca para evitar decisiones que puedan acabar costándole la escandalosa ventaja que ahora tiene entre manos.

El Barça tiene más diferencia que ningún otro líder europeo pero será interesante comparar el trato que recibe el PSG o el City (a más 9 del tercer clasificado) para comparar la forma de actuar de los gestores de la competición española con la de los de la Ligue 1 o los de la Premier League. Habrá que verlo.