Cuestión de oportunidades

  La planificación del Barça B se hizo este año con un objetivo claro: ascender, ascender y ascender. El club priorizó el regreso del filial a la Segunda División A del fútbol español para que el escalón entre en el primer equipo y el segundo sea lo más pequeño posible y los jugadores del ‘B’ se encuentren con rivales y una competición que les acerque más al primer equipo.

Pep Segura es el encargado de confeccionar la plantilla del filial, el Robert Fernández del Barça B, y para conseguir el objetivo que le marcaron optó por incorporar a futbolistas con experiencia pensando en la temporada actual sin buscar jugadores que pudieran tener un recorrido en el FC Barcelona.

Quizás a esto es a lo que se refiere Luis Enrique cuando apela al nivel del Barça B como uno de los motivos por los que no ha contado con más jugadores del filial. Su frase exacta ha sido que ha usado “los que ha considerado oportunos”. Hay que suponer que a ninguno de estos fichajes de perfil Segunda B nunca se les prometió minutos en el primer equipo, pero en medio de estos refuerzos hay otros futbolistas que han quedado englobados en un perfil inmerecido. Uno de los casos más sonados es el de Palencia, que no ha contado para nada siendo su posición una de las más necesitadas de efectivos en el primer equipo. Antes de hacer inventos nos hubiera gustado verle en acción. Y otro, que sí ha ido convocado en muchas ocasiones, pero ha tenido poco protagonismo es Aleñá. El centrocampista podría haber sido el tercer cambio del equipo en muchos encuentros donde el asturiano ni siquiera los ha agotado. Quizás no todo se trata de nivel, las oportunidades de demostrarlo también son importantes y muchos no las han tenido.