Cuando todos rinden mejor que antes

Rakitic volvió a estar a un buen nivel

Rakitic volvió a estar a un buen nivel / EFE

Javier Giraldo

Javier Giraldo

Uno de los grandes méritos de Valverde es ser capaz de construir un bloque. El Barça no es un equipo deslumbrante, pero es fiable y sólido, compacto y convencido de sí mismo. Destaca Messi, como es lógico, pero la gran virtud de este arranque de temporada es que el Barça fue capaz de sobreponerse a un arranque de temporada inquietante (recuerden los comentarios que flotaban en el entorno tras perder la Supercopa de España) para cimentarse en tiempo récord.

Valverde lo ha logrado a base de rescatar la mejor versión de los jugadores: prácticamente todos los futbolistas de la plantilla están ofreciendo un rendimiento notablemente superior al de la pasada temporada. Sobresalen casos como los de Jordi Alba o Iniesta, que parecen haber resucitado tras una época de dudas. Otros, como Umtiti, Sergi Roberto o Ter Stegen, siguen progresando adecuadamente. A Busquets también se le ve mucho más cómodo, y Rakitic está recuperando la chispa que parecía haber perdido. Messi sigue siendo Messi, Aleix Vidal recupera la confianza como delantero y la segunda línea (Paulinho, Denis Suárez y compañía) sigue al alza.

El caso de Luis Suárez es llamativo: al uruguayo no se le ve del todo fluido, pero lo compensa a base de trabajo y despliegue físico. Quizá la manera de interpretar el juego de Luis Enrique le favorecía más, pero aún es pronto para dar por hecho que no rendirá igual con Valverde.

Aún falta rescatar del todo a futbolistas como Alcácer o Mascherano, los únicos que parecen haber dado un paso atrás. De Arda ni siquiera hay noticias. A fuerza de reunir la mejor versión de cada uno de sus jugadores, Valverde ha logrado compactar a un equipo fiable y que ha aprendido a ir paso a paso: primero ganar y después, seducir.