Cuando los pichichis marcaban 14 goles

Los goles de Messi y Luis Suárez deben ser otra vez decisivos

Los goles de Messi y Luis Suárez deben ser otra vez decisivos / Valentí Enrich

Joan Mª Batlle

Joan Mª Batlle

Leo Messi y Luis Suárez comandan la clasificación del Pichichi cuando faltan diez jornadas para el final de la Liga. Dos jugadores del mismo equipo, algo de por sí difícil y significativo, con 25 y 21 goles respectivamente. 46 goles entre los dos, una barbaridad. Y con el promedio que llevan, Messi se iría a los 35 y Suárez pasaría de 30. No es extraño, es la consecuencia de la extraordinaria calidad de ambos y del modelo futbolístico del Barça, que empezó con el Dream Team de Cruyff en los años noventa y siguió con la evolución liderada por Rijkaard y, sobre todo, por Guardiola, Tito Vilanova y Luis Enrique ya en el siglo XXI. No en vano, salvo honrosas excepciones, antes del Cruyff entrenador los números eran muy diferentes en la Liga. Marquemos la línea en los años setenta sin olvidar los 38 goles que el rey del Pichichi, Telmo Zarra, marcó en 1951. Bien, los jóvenes deben saber que en los años setenta hubo Pichichis con 16 o 17 goles, incluso 14 (Gárate y Amancio en 1969). En 1970, los propios Gárate y Amancio, junto a Luis Aragonés, lo compartieron con 16 tantos en Liga de 30 partidos. Un año más tarde, Gárate y Rexach marcaron 17 y en la Liga de Cruyff (73-74), Quini llegó a los 20 con el Sporting. Quini, el gran Quini, ganaría cinco trofeos pero su mejor registro serían 26 tantos, ya con el Barça en los ochenta y en Liga de 34 partidos. Por aquellos tiempos, una figura como Juanito acreditaba unas pírricas 17 dianas... Como ven, nada que ver con lo de ahora. Incluso en la época del dominio de la Quinta del Buitre, Butragueño consiguió su único Pichichi con solo 19 goles, aunque es verdad que Hugo Sánchez pasó de los treinta en dos ocasiones. 

LA RIVALIDAD MESSI-CRISTIANO 

No era fácil marcar 30 goles y, de hecho, esa cifra fue la que prometió Romario nada más fichar por el Barça como un reto extraordinario. Lo logró con escrupulosa exactitud y hubo que esperar a Ronaldo, en su única temporada en el Barça, para saborear otra treintena de goles, concretamente 34. Como dato significativo, Raúl se llevó dos Pichichis con 24 y 25 dianas, ya en campeonato de 38 partidos, como ahora. Todo cambió con Guardiola. Y con Messi. Y también con Cristiano Ronaldo. De la importancia del estilo Cruyff/Dream Team que Guardiola mejoró hasta la excelencia nadie puede dudar. Revolucionó el fútbol de ataque, promocionó el espectáculo, obligó al Madrid a buscar/comprar gol al precio que fuera y creó escuela hasta el punto de que otros equipos y otros entrenadores han abrazado filosofías más ‘jugonas’ y ofensivas. Y del duelo Leo-CR7 tampoco nadie puede cuestionar que el fútbol y el espectáculo han salido beneficiados, ya que ambos se han retroalimentado con su lucha particular. Gana Messi, que llegó a los 50 goles en 2012 y 45 en 2013, pero Cristiano acredita 48 en 2015 y 41 en 2011. La llegada de Luis Suárez y la recuperación de la figura del delantero centro en el sistema Barça ha añadido más pólvora a la Liga. Aun así, es Messi el auténtico número uno, como en todas las facetas del juego. Sin ser, originalmente, un goleador nato, sin medir más de un metro setenta, sin ser ‘9’, ha batido todos los récords. Y hoy, retrasando su posición, sigue siendo el mejor. ¡Larga vida al estilo Barça y a la infinita calidad de Leo Messi!