Cristiano, por favor, deja de llorar

Cristiano Ronaldo volvió a reaccionar con un gesto de rabia, esta vez no fue en un terreno de juego, como cuando pide fuera de juego para un compañero suyo cuando no es él el que marca, pero esta vez el que le hizo enfadar fue el árbitro. El colegiado en vez de dejar impune un piscinazo del portugués le mostró la segunda amarilla y Cristiano acabó empujando a De Burgos Bengoetxea. El árbitro, como es debido, lo reflejó en el acta, a CR7 le cayó la mínima sanción posible, uno por la expulsión y cuatro por el empujón y desde el primer momento empezó la llorera del portugués: “Es imposible quedar inmune a esta situación. 5 partidos!!!. Me parece muy injusto y ridículo, esto se llama persecución!”. Solo le faltó decir que el árbitro se puso en medio y él solo levantó los brazos.

Ayer, tras el fallo del TAD, que mantenía la sanción a Cristiano Ronaldo, el portugués no se pudo resistir y aprovechó otra vez para soltar un buen puñado de lágrimas en forma de publicación en las redes sociales: “Otra decisión incomprensible. De injusticia en injusticia, nunca me derrumbarán. Y como siempre volveré más fuerte. Gracias a todos los que me han apoyado”, escribió CR7.

Ni sacando su mejor repertorio y tirando de un clásico como el “Injusticia”, que ya se le escuchó en la Eurocopa de 2012 cuando fue eliminado por España el portugués volvió a llorar. Más le vale estar callado y no malgastar más lágrimas, asumir la sanción casi como un regalo del estamento arbitral que no le hará quedarse sin jugar un tercio de la Liga y no aprovechar una resolución del TAS para volver a solicitar impunidad arbitral para cuando vuelva a jugar. Estos gestos no son ni mucho menos propios de un fútbolista de ‘Oro’.