Cornellà-El Prat, el gran obstáculo del Barça

Al tridente del Barça le espera un rival complicado

Al tridente del Barça le espera un rival complicado / Ignasi Paredes

Pichi Alonso

Pichi Alonso

Tras un partido sin grandes alicientes como fue el Barça-Osasuna jugado entre semana, llega la hora de la disputa de otro de esos duelos marcados de forma especial desde el mismo día que se da a conocer el calendario. Hoy es el día del clásico, y más relevante si cabe cuando los de Luis Enrique ejercen de visitantes y se trasladan hasta Cornellà-El Prat. Noventa minutos de alta tensión en un momento clave para el desenlace de la temporada.  

EL PARTIDO MÁS DIFÍCIL. Sin lugar a dudas, el derbi catalán es el partido más complicado de los que le quedan al Barça de aquí hasta final de temporada. Dificultades lógicas derivadas de la enorme rivalidad entre ambos clubs y que se han evidenciado en el sufrimiento que los azulgrana han vivido año tras año cuando pisan el césped de Cornellà.

La única realidad es que a los de Luis Enrique solo les vale la victoria y sumar tres puntos para seguir soñando con la posibilidad de ser campeón de la Liga 2016 - 2017. El Barça debe estar preparado para jugar un partido de alta intensidad, sobre todo en cada una de las disputas que se produzcan en balón dividido. Es sumamente sabido que el derbi es sin duda el partido que más motiva a los blanquiazules, dispuestos cómo no a darle una gran alegría a sus seguidores. Y más aún si eso supone quitarle las opciones del título al Barça. Un doble placer que bien merece un punto de motivación especial.

Atención a un dato curioso: Cornellà-El Prat es un campo muy difícil para todos los equipos visitantes, pero no se puede olvidar que de los conjuntos que luchan por disputar las plazas en competición europea, el Espanyol solo ha conseguido ganar al Sevilla. El resto de conjuntos siempre han ‘rascado’ uno o los tres puntos en juego.

EQUIPO MUY BIEN TRABAJADO. La evolución positiva del equipo desde la llegada de Quique Sánchez Flores al banquillo salta a la vista. El Espanyol ha ganado en consistencia defensiva, mejorando ostensiblemente respecto a pasadas temporadas con la seguridad y confianza que otorga a sus compañeros el tener un portero de plenas garantías como Diego López. Pero también ha sido clave otro gran acierto del técnico al reconvertir a David López en un central más. Además, se trata del futbolista encargado de sacar el balón jugado desde atrás. Junto a él, Javi López o Marc Navarro y Aaron –gran descubrimiento los dos canteranos– en los laterales. Por delante de esa defensa, Javi Fuego y Víctor Sánchez que le confieren una gran fortaleza a la cobertura del equipo.

Jurado, tirado a la banda, es el encargado de aportar el talento y creatividad, aunque tal vez algo discontinuo en sus apariciones. Un poco más centrado destaca la figura de Gerard Moreno, que se coloca en la media punta para enlazar, jugando bastante retrasado y dejando a Caicedo como referencia arriba a la hora de merodear la portería rival. Un goleador de lo más peligroso en el área y en el cuerpo a cuerpo. La velocidad de Piatti y su acierto goleador esta temporada son otra baza importante en el ataque del Espanyol. Ha superado todos los registros goleadores de temporadas anteriores sorprendiendo, por ejemplo, con llegadas desde la banda derecha que él completa acudiendo al segundo palo. Una acción repetida en varios encuentros.

El otro nombre propio a tener en cuenta es Leo Baptistao, que está siendo decisivo como revulsivo saliendo del banquillo en los últimos partidos. Estando en buenas condiciones físicas es un futbolista desequilibrante.

LA VUELTA DE NEYMAR. Estaremos de acuerdo en que el brasileño es un jugador que suele crispar bastante a sus rivales, y especialmente eso sucede en Cornellà-El Prat con el Espanyol. Buena parte de las miradas se centrarán en el duelo que muy probablemente mantendrán Neymar y Javi López en numerosos lances del choque. Sus enfrentamientos suelen ser disputadísimos, enérgicos, duros, contundentes.

El brasileño llega al derbi fresco, con muchas ganas de jugar tras haber cumplido los partidos de sanción impuestos por el Comité de Competición. Neymar es un futbolista diferente por su punta de velocidad, desequilibrio individual en el uno contra uno y facilidad para ganar el espacio a las espaldas de la defensa rival. Esa intensidad en las disputas, que algunos confunden con agresividad, es lícita siempre que el balón esté por medio, pero suele provocar tremendos piques entre jugadores de ambos equipos.

Compañeros y técnicos seguro que le han advertido durante todos estos días: es muy importante no descentrarse y no caer en riñas y peleas que pueden dejar el juego en segundo término. Madurez mental pues para saber controlarse en todo momento y pensar en ser mejor única y estrictamente en el juego. Ney deberá controlar las emociones y sentimientos en esas situaciones.

En estos casos, y sin ánimo de generar más tensión de la justa y necesaria, es importante saber el nivel de exigencia del colegiado del partido, Undiano Mallenco, a la hora de regular las faltas y las posibles tarjetas. El inicio del partido será clave.