La Copa de la Reina, una merecida recompensa

El vestuario del Barça no pensaba en otra cosa que no fuera ganar al Atlético en la final y, viendo lo que pasó sobre el césped de la Ciudad del Fútbol de Las Rozas, quedó totalmente demostrado que el equipo tenía hambre de títulos después de dos años difíciles.

Desde que el Barça se hizo profesional las futbolistas habían trabajado duro, pero eso no se había traducido en títulos. Algo frustrante, por más que los que siguen su día a día, empezando por ellas mismas, saben que han mejorado con el paso del tiempo. Esas ganas de ganar se convirtieron en un contundente 4-1 que acabó con todos los fantasmas recientes y dio rienda suelta a la alegría con la que las azulgranas celebraron el título.

Fue también la mejor manera para despedir a Xavi Llorens tras 11 años de un trabajo impagable que, con el paso del tiempo, ganará mayor relevancia. Quizá los dos últimos años han tenido más sombras que luces, pero el balance general de toda su etapa en el Femenino es más que positivo y su trabajo, incuestionable. De la nada que era el Barça se ha pasado a lo que es hoy en día, la gran referencia en España por títulos recientes y por tener la mejor plantilla. Y en eso tiene gran parte de mérito el técnico.

Ahora 'cuelga' su inseparable gorra y da el relevo a un Fran Sánchez que deberá liderar el siguiente paso del club en busca de convertirse también en una referencia en Europa. Con pocas bajas -seis, incluyendo la destacada de Jenni Hermoso- y también cinco o seis altas -mayoritariamente del extranjero para dar un plus al equipo- el nuevo Barça deberá ir más allá y seguir creciendo. El destino es que este equipo sea campeón de Europa y se está trabajando a medio plazo en esa línea. De momento, las futbolistas disfrutarán de unas merecidas vacaciones con el premio de haber conquistado una Copa que deja un buen sabor de boca después del esfuerzo de toda una temporada.