El club de sus amores

Neymar Junior celebra uno de sus goles frente al PSG el pasado 8 de marzo en los octavos de final de la Champions 2017/18

Neymar Junior celebra uno de sus goles frente al PSG el pasado 8 de marzo en los octavos de final de la Champions 2017/18 / Joan Monfort

Carles Sans

Carles Sans

Para los seguidores del Real Madrid la temporada estival empezó con un susto al comentar en privado Cristiano Ronaldo que se quería marchar de España. Durante dos semanas se especuló con el tema, sobre todo debido a que el divo portugués no lo desmentía. Fue el club el que anunció que Cristiano no se iría, y todos contentos. Prácticamente al mismo tiempo, se aseguraba en la prensa deportiva que Verratti quería recalar a toda costa en el FC Barcelona. Se habló de él todos los días hasta que el PSG lo declaró invendible, y ahí se acabó todo. O mejor dicho, no se acabó, sino que el equipo parisino contraatacó interesándose por Neymar y ahora el Barça se encuentra con idéntica situación que el Madrid a mediados de junio. Es decir, con las especulaciones y el canguelo de si el divo brasileño decide quedarse o largarse con un pastizal que no le puede ofrecer  “su actual club de sus amores”.   

La verdad es que esto es un asco. Lo digo a sabiendas de lo que es el negocio del fútbol, en el sentido de que los jugadores van a lo que van, y aunque lo puedo llegar a comprender, me distancia de la romántica y ya trasnochada idea de que los jugadores, al menos los de los grandes equipos, están en él porque desde pequeñitos han sentido el escudo. Así las cosas, los barcelonistas debemos contentarnos con que Messi siga en el club de sus amores tras ocho renovaciones.

Estoy impaciente por saber qué mañana de estas despertarán Neymar y su padre habiendo decidido cuál es el club en el que desean jugar. Es probable que este sea el Barça; o no. A lo mejor descubrimos que siempre ha sido el PSG y nosotros sin saberlo. Hay quien dice que da igual. Que se marche y deje 222 millones. Pues yo digo que no da igual: Neymar ha de seguir en el club porque es un jugadorazo y no deseo que lo tenga ningún rival. Así que nadie se haga el ofendido apuntando que ya ficharemos a otro, porque, tal como está el tema de los fichajes, no sé yo a quién podemos encontrar que sea mejor que él. En realidad, a nadie.