PALABRA DE DIRECTOR

Cinco razones para creer en la victoria

El retorno de Iniesta es una de las grandes noticias del Clásico

El retorno de Iniesta es una de las grandes noticias del Clásico / JAVI FERRÁNDIZ

Ernest Folch

Ernest Folch

Hacía mucho tiempo que el Barça no llegaba a un clásico con tantas dudas. Esta vez, la novedad es que no se sueña con una goleada sino sencillamente con una victoria. Es la primera vez en años que se aguarda al Madrid con prudencia, y sabiendo que se trata de un choque que puede condicionar la Liga según lo que suceda.

Sin embargo, hoy es un día en el que hay que apuntar unas cuantas razones que invitan a creer en una victoria del Barça  

1. VUELVE INIESTA, VUELVE EL BARÇA

Si vuelve Iniesta, vuelve el mediocampo. Y si vuelve el mediocampo, vuelve el Barça. Y es que no hay mejor bálsamo para curar las heridas de Anoeta que el jugador manchego, que regresa justo a tiempo para rescatar al Barça de sus dudas y tomar posesión otra vez de la sala de máquinas, achicar las inundaciones en la media de los últimos partidos y habilitar otra vez el juego natural de Busquets. Con Iniesta el Barça recupera el equilibrio, la posesión y el tempo del partido, que es lo mismo que decir que se recupera a sí mismo. Da igual en qué estado físico llegue, lo que es relevante es que llega. Su sola presencia es curativa y el Camp Nou lo espera hoy como a un hijo pródigo.

2. EL BARÇA JUEGA CON 12 JUGADORES

El Barça juega con uno más porque Messi vale por dos. En días como hoy es cuando se entiende el valor infinito de tener en el once inicial un dorsal que ponga “10. Messi”.  No hace falta que nos engañemos: Messi es el arma todopoderosa del Barça, y es por supuesto la más temida por el Madrid, que le tiene un  miedo atávico porque lo sufre en sus carnes desde hace más de una década. A Messi no hace falta explicarle la dimensión de este partido: en su debut marcó un hat-trick y desde entonces es de largo el jugador más decisivo y goleador de los clásicos. Y hay una máxima que no suele fallar: cuanto más importante es el partido, más probabilidades hay de ver al mejor Messi. Si hoy algún barcelonista tiene alguna duda, que se repita a sí mismo la frase que aleja todos los demonios: “Messi juega en el Barça”. Amén.

3. la capacidad de supervivencia de luis enrique

De todas las virtudes del entrenador azulgrana, la más característica e intransferible es su capacidad de transmitir espíritu de lucha a su plantilla. Hoy es el mejor día para recordar todos los partidos en los que el Barça de Luis Enrique parecía muerto y terminó resucitando a lo grande. Puede ser que el de hoy sea uno de los partidos más importantes del entrenador asturiano desde que llegó al Barça, puesto que está obligado a enderezar la nave en el día más difícil y después de la decepción de Anoeta. La gran cualidad del Luis Enrique entrenador es la misma que tenía como jugador: orgullo, energía y personalidad. Un carácter que justamente sale a relucir en días clave como este decisivo Barça-Madrid.

4. las dudas del madrid y el enigma de zidane

Se ha hablado mucho, y con razón, del pobre juego del Barça en Anoeta y de su colapso en el mediocampo, pero ¿y el Madrid? Porque el debate azulgrana, entre otras cosas, ha servido para tapar las serias dudas que también ofrece el juego del Madrid, escondido tras una gran racha de resultados. El pobre juego que el Madrid desplegó ante el Sporting no fue mejor que el del Barça en Anoeta y sin embargo pasó desapercibido. Un buen partido del Barça no haría sino aflorar la desconfianza que genera el fútbol del Madrid a pesar de sus buenos resultados. Zidane puede enseñar una excelente carta de resultados, pero su juego es hoy un gran enigma. ¿A qué juega el Madrid hoy? De momento nadie lo sabe. 

5. la fuerza telúrica del camp nou

El barcelonismo tiende a menospreciarse a sí mismo, y el Camp Nou no es una excepción. Se dice que la afición del Barça es pasiva y fría, y que son los jugadores los que la animan, y no al revés como en todos los campos. Sin embargo, es indiscutible que el  Barça-Madrid es el único día donde el Camp Nou se transforma en un campo pasional, entregado y dispuesto a llevar en volandas a los jugadores. La afición culé es sabia y sabe muy bien que hoy, más que nunca, el equipo necesita su aliento. En las citas solemnes, el Camp Nou se deja de tonterías, se arremanga y baja al césped a jugar el partido.