La camiseta del Barça recupera la dignidad

El Barça es hoy más que un club y el fútbol más que un deporte. La iniciativa del club de eliminar en el partido de hoy el nombre de los jugadores para poner “Barcelona” encima de cada dorsal es una de las decisiones más felices del mandato de esta junta directiva. La imagen de Messi y los otros 10 jugadores saltando al césped del Camp Nou con este emocionante “Barcelona” a la espalda dará la vuelta al mundo y pondrá el Barça al nivel que se merece, al servicio de la sociedad que lo ha hecho grande y que hoy, más que nunca, precisa de su ayuda y de su cariño. Porque se habla muchas veces y con razón de lo que Barcelona le debe al Barça, de la fuerza que el club le da a la ciudad, de los turistas que le aporta, de los beneficios que le da.

Pero hoy toca justamente reivindicar lo que el Barça le debe a Barcelona, y por eso solo puede aplaudirse a rabiar la idea feliz que tuvo la directiva blaugrana. Si durante años sentimos vergüenza de llevar un país innombrable en el pecho, y de que el patrocinador del club tuviera justamente una relación directa con el terrorismo, con el lema “Barcelona” se recupera la dignidad perdida y se devuelve a la camiseta su función primigenia, que es la de contener mensajes que vayan más allá de la mercadotecnia.

El Barça no es evidentemente un simple equipo de fútbol: tiene también una responsabilidad social y no puede vivir ajeno a lo que sucede en el mundo y mucho menos a lo que sufre su ciudad. La mentira más veces repetida es que el socio y el aficionado del Barça lo único que quiere es ganar. Falso. Este es el club donde el cómo es tan o más importante que el qué. Donde además de jugar bien y ganar títulos hay que tener un proyecto social y humano. Hoy el Barça explicará muchas más cosas que un simple resultado. Bravo.