TEATRO DEL BUENO

Bien por Munir

A Bardi solo se le atragantó Munir

A Bardi solo se le atragantó Munir / sport

CARLES SANS

DESPUÉS DE LO VISTO en el partido de Copa en el Camp Nou, la expectación por ver si se repetirían las indeseables refriegas era muy alta. Desde el lado culé se temía que la venganza del Espanyol fuera terrible, y algunos pedían a Dios y a Luis Enrique que no pusiera a ninguna de las perlas blaugrana. Para el Barça, con el 4 a 1 había poco más que ganar y mucho que perder.

Luego llegó el partido y afortunadamente no tuvo nada que ver con lo que se temía. Un Barça sin Piqué y sin Neymar, dos jugadores que generan urticaria en Cornellà, superó a un Espanyol que sabía de la dificultad de remontar un resultado tan adverso. Aparte de algunas entradas a destiempo, nada que objetar al juego de ambos equipos. Los blaugrana salieron a cubrir el expediente y el Espanyol a no perder. Lo primero se cumplió, lo segundo no.

Así que lo positivo desde el punto de vista barcelonista son tres cosas: que se ganó con claridad, que los veintidós jugadores llegaron por su propio pie al vestuario y, para mí la mejor, que Munir marcó los goles de la victoria. Estos suplentes jóvenes que desean triunfar en el equipo titular y ven que no acaban de lograrlo, me generan cierta ansiedad que se resuelve cuando consiguen acciones de mérito como las de Munir el pasado miércoles. 

Ser de la cantera y no conseguir llegar a debutar con el primer equipo debe ser muy decepcionante, pero más debe serlo jugar entre los grandes del primer equipo y no conseguir cuajar y ser cedido o vendido a cualquier equipo que no es el que llevas en tu corazón. En la presente temporada Sandro y Munir se encuentran en esta tesitura. A este último, el miércoles le vi con ganas de jugar en el primer equipo sin  la provisionalidad que se le otorga. Un ejemplo de que esto es posible es el caso de Sergi Roberto, jugador del que se confía como uno más de la primera plantilla. Ojalá ambos lo consigan.