El Barça ha perdido esencia y gol

Más allá del gol en el último suspiro de Sergio Ramos, que deja la Liga donde estaba, a favor del Madrid porque seis puntos de ventaja son muchos puntos, hay que poner el acento del análisis en la dinámica que ha entrado el Barça. Ya son tres empates consecutivos, con solo dos goles a favor. El Barça no hizo un gran partido contra el Madrid, como tampoco lo hizo el equipo de Zidane. Siendo generosos, incluso podríamos convenir en que mereció ganar, pero algo ha cambiado en el Barça respecto a los últimos años. El equipo de Luis Enrique ya no arrasa, ya no marca los tiempos de los partidos, ya no controla con la suficiencia de los buenos tiempos, ya no golea... Y eso es lo verdaderamente preocupante. Escribía hace unos días que tal vez al Barça le habían pillado el truco. En el clasico ni siquiera fue eso. El Madrid ni apretó ni presionó, fue mucho mejor la Real Sociedad en este aspecto. Pero al Barça le costó mucho crear ocasiones y no digamos ya resolverlas. Solo chutó dos veces a puerta, así es muy difícil ganar. 

SIN RUMBO. Luis Enrique dejó de entrada a Iniesta en el banquillo. Por mucho que saliera de una lesión, no deja de ser significativo. Prefirió el control a base de fuerza que de técnica. Curiosamente, Zidane no puso a Casemiro hasta que fue por detrás en el marcador, el mundo al revés. El primer tiempo fue plano, indigno de los dos mejores equipos del continente. Cuando el Barça se adelantó con el gol de Suárez, entró Iniesta y el equipo azulgrana vivió sus mejores momentos. Zidane reforzó entonces la contención, sacó a Casemiro por Isco, que es tanto como renunciar a su mejor fútbol. Le salió bien, lo que no deja de ser triste. Pero la realidad es que si el Madrid sacó un empate a última hora, si repitió el milagro Sergio Ramos que le aguanta en lo más alto de la elite, fue porque el Barça no acertó a rematarle. Messi apareció poco y eso es sinónimo de problemas. El Barça ha perdido gol, ha perdido la esencia de su fútbol. Y en esas es vulnerable, depende más que nunca de Messi y eso no es bueno. La Liga se complica y lo peor es que es el reflejo del bloqueo que sufre en su juego. Hace falta un golpe de timón para volver al rumbo correcto.