El Barça no necesitó su mejor versión para volver a ganar

DIFERENTE. Los primeros cuarenta y cinco minutos del partido entre el Barcelona y el Olympiacos no tuvieron mucho ritmo ni intensidad, especialmente si lo comparamos con el duelo ante el Atlético. Quizá porque la clasificación de ambos equipos en Champions evitaba esta intensidad.

Esta primera parte se caracterizó por las pocas apariciones de Messi (tuvo detalles) y las muchas de Deulofeu, en lo que debe hacer el canterano buscando el uno contra uno y el desequilibrio. También protagonismo para Paulinho, que se sumó en muchas ocasiones al remate.

‘expulsión beneficiosa’. Aunque pueda parecer contradictorio, la expulsión de Piqué fue beneficiosa porque sus compañeros se enchufaron con más intensidad que en los primeros cuarenta y cinco minutos. Las dos tarjetas del central fueron justas, la segunda quizás inconsciente porque la inercia le lleva a meter la mano sin pensar. 

En esta segunda parte apareció mucho más Leo Messi y eso lo notó positivamente el Barcelona. Por cierto, que el argentino marcó su gol número 100 con la camiseta azulgrana en Europa (97 en Champions y 3 en la Supercopa de Europa). Eché de menos la entrada de Denis Suárez, que parece haber desaparecido justo tras ser decisivo en Getafe. Ante el Málaga podría jugar.