El Barça mantiene un silencio hermético

LOS DESPACHOS

Una cosa es lo que parece, y otra muy diferente lo que sucede en realidad. Hasta la fecha no hay ningún tipo de noticias que nos hagan presagiar movimientos inmediatos en la configuración de la plantilla de la próxima temporada. Pero hay que pensar que esta sensación de inactividad viene dada por la efectividad del staff a la hora de evitar filtraciones. Sin duda los móviles deben echar humo y las reuniones han de ser constantes e intensas, ya que el reto es mayúsculo. Por otra parte, la toma de decisiones también debe chocar con el hecho de que muchas posibles incorporaciones puede que aún estén jugando el tramo final de sus respectivas ligas. No sería lógico ni prudente anunciar contactos que pudieran generar problemas. No obstante, tengo la sensación de que más pronto que tarde empezaremos a ver certidumbres, no rumores, acerca de altas y bajas en la plantilla.

ESTRUCTURA DE LA PLANTILLA

Un puzle complejo. Hay que encajar muchas piezas. La primera es saber con qué presupuesto se cuenta. La Directiva debería ser generosa, ya que la reconversión de la plantilla será costosa, pero es el precio a pagar cuando se toca fondo. Y no se podrá hacer en sólo un año. No menos importante es decidir quién será el técnico. Bartzokas ha sufrido un gran desgaste y no tengo nada claro que el staff apueste por él, justo cuando la restructuración ha de ser muy importante. Existe un contrato de por medio, tal como sucede con Rice y otros jugadores, y en función del dinero que se tenga llegarán también los descartes. Lo cierto es que falta como mínimo un base, dos exteriores con puntos en sus manos, y más de un interior con fuerza y nivel. Las cualidades de cualquier incorporación han de ser la calidad y el carácter. Se ha de empezar a construir un bloque que sea capaz de competir.