El Barça juega, una vez más, con desventaja

Sergio Ramos celebró sus dos goles

Sergio Ramos celebró sus dos goles / El Chiringuito

Lluís Mascaró

Lluís Mascaró

El Madrid volvió a ganar con ayuda arbitral. Aunque eso ya no es noticia. El Barça debe asumir que será así toda la temporada. Que luchará con esta desventaja. No es justo. Por supuesto. Pero no hay más remedio que superarlo. Y ser todavía mejores. Para ganar. Y para luchar por el título. Ya lo dijo en su día Guardiola: el Barça necesita ser muy superior al Madrid para ser campeón. En condiciones similares, los blancos siempre triunfan. Es la historia. Imposible cambiarla. Lo único que puede hacer el equipo blaugrana es recuperar su mejor versión futbolística para hacer frente a este maldito hándicap. Empezando hoy mismo en el campo del Eibar. Donde los tres puntos serán vitales para seguir al acecho del Madrid, esperando un fallo del conjunto de Zidane. Que seguro que llegará. A pesar de los árbitros. Como llegó en el campo del Sevilla. O en el del Celta. Porque el Madrid va muy justo de fuerzas y de talento. Especialmente desde que el declive de Cristiano Ronaldo ha tomado tintes definitivos.

Ponerse el mono de trabajo. El Barça ya ha demostrado signos de recuperación en los últimos partidos. Y la victoria en Anoeta fue especialmente valiosa. No solo por romper el gafe del campo donostiarra. Sino también por la intensidad con que se jugó. Ese es el camino. El equipo blaugrana, mientras no recupere su mejor versión, debe ponerse el mono de trabajo, como hizo en San Sebastián, para luchar con otras armas por la victoria. El compromiso y la fuerza al servicio del estilo, de la estética. Y apoyándose, más que nunca, en la magia y la eficacia de la MSN. Sobre todo ahora, que parece que Neymar está superando su bache y vuelve a estar a la altura de Leo Messi y Luis Suárez. Con el tridente en forma, el Barça es capaz de todo. Incluso de superar las ayudas arbitrales al Real Madrid.