El Barça se equivocó y de nada sirve quejarse

El Barça se calló cuando tenía que hablar y de nada sirve que ahora se queje. Es la triste realidad. Se equivocaron en su día y solo queda el derecho al pataleo. Mourinho va a ser perdonado de ponerle el dedo en el ojo a Vilanova. Una agresión como una casa, con luz, taquígrafos y cámaras de televisión, quedará hoy en nada tras aplicar la Federación Española una medida de gracia. Es difícil de entender e imposible de justificar. Esto pasa por ir con el lirio en la mano, por querer ser mas buenos que el pan, por no plantar cara al Real Madrid en su momento.  El pisoton de Pepe a Messi y la acción de Mou merecieron otra respuesta por parte del Barça. No hay que temer a la justicia y eso es lo que tenía que hacer el club, exigir justicia actuando de oficio, presentando una denuncia en el Comité de Competición. No hay que temer a Florentino. Simplemente hay que exigir que se aplique el reglamento caiga quien caiga. Hoy en Madrid el Barça no conseguirá frenar la amnistía al técnico portugués, el asunto esta sentenciado hace tiempo porque mayoritariamente la Asamblea de la Federación refrendará la medida de gracia de Villar por abrumadora mayoría.