La Asamblea del Barça versus el Consejo de Ministros

El Barça celebra su Asamblea de Compromisarios anual

El Barça celebra su Asamblea de Compromisarios anual / sport

J.Mª Casanovas

J.Mª Casanovas

Más que una casualidad, fue una mala coincidencia. Miren si el momento que vive Catalunya es histórico y excepcional, que por primera vez en la historia la Asamblea del Barça coincidió en día y hora con el Consejo de Ministros extraordinario convocado por Rajoy para afrontar el problema catalán. Una circunstancia especial que explica que en la reunión anual de compromisarios blaugranas se hablara tanto de política como de fútbol. El presidente Bartomeu, cuando se enteró de que había sido aprobada la aplicación del artículo 155 de la Constitución, tomó la palabra para manifestar “nuestro apoyo absoluto a las instituciones democráticas de Catalunya”. La respuesta de los asistentes fue inmediata. Gritos de ¡Libertad, libertad! irrumpieron en la sala a lo largo de un minuto mientras el presidente aplaudía la reacción de los socios que interrumpieron su discurso.

Está claro que el Barça no puede estar al margen del grave momento político que se vive en las familias y en la calle.

Josep Maria Bartomeu superó con nota la difícil Asamblea de ayer, una especie de reválida a su gestión anual. Los temas deportivos quedaron en segundo plano ante problemas que nunca antes se habían planteado. El presidente marcó territorio, habló claro y fijo las líneas rojas que el club quiere mantener a toda costa. Dijo alto y fuerte que la prioridad es seguir disputando la Liga española, rechazando a priori otras opciones. Bartomeu está cansado de que se dude de su personalidad e insistió en la idea base de que con el Barça no se juega, defiende a ultranza la independencia política del club, ya que no quieren ser un instrumento manipulable: “Nadie puede apropiarse de nuestro escudo ni de nuestra bandera”. Una forma de exigir respeto para una institución más que centenaria que siempre ha sido con orgullo la bandera deportiva de Catalunya. Esperemos que no se les ocurra nunca tomar el control del Barça como quieren hacer con la Generalitat, Mossos y medios de comunicación públicos.