Algo se ha roto entre Neymar y la afición

Neymar es el centro del mercado futbolístico de este verano

Neymar es el centro del mercado futbolístico de este verano / AFP

Joan Mª Batlle

Joan Mª Batlle

La directiva quiere que Neymar se quede, los jugadores quieren que Neymar se quede, en las últimas horas se han intensificado los ruegos al brasileño para que rechace la oferta del PSG. Todos quieren que Neymar se quede... ¿Todos?, ¿seguro? No tengo claro que los aficionados compartan ya, de forma mayoritaria, esta opinión. Las encuestas así lo apuntan y las sensaciones de los barcelonistas que se mueven a nuestro alrededor yo diría que son contundentes. Día que pasa sin escuchar a Neymar, sin que le importe seguir haciendo daño al Barça y a los barcelonistas, día que crece el desamor. Sí, sí, el desamor, porque la relación de los futbolistas con los aficionados no deja de ser una cuestión de amor. Los aficionados, los socios, lo dan todo por el ídolo, pero cuando se sienten traicionados, ¡cuidado!, entonces se pasa directamente de las dudas al desamor y de ahí a la indiferencia y al odio. Neymar está cerca del desamor. Y este es un grandísimo peligro caso de que siga en el Barça, costará que todo vuelva a ser como antes. Desde luego, a corto plazo la desconfianza estará ahí. Neymar tendrá que ganarse de nuevo el cariño de la afición. Y lo tendrá más difícil, los barcelonistas están dolidos, escrutarán con lupa todos sus movimientos, serán menos condescendientes con él.

EL APOYO DE LA PLANTILLA. Afortunadamente, Neymar tiene el apoyo de sus compañeros. Tampoco a ellos les debe agradar esta situación, que quiera cambiarles por otros que no han ganado ni la décima parte que ellos. También es una traición. Y sin embargo, parece que le entienden, que le perdonan. Muy bueno ha de ser Neymar para que Messi, Suárez y compañía le imploren que no se vaya. Ellos son los que más saben de esto y si le consideran insustituible, por algo será. Son tantas y de tanto valor las opiniones que habrá que darles la razón. Pero que convenzan rápido a Ney, que se dé prisa en recuperar al barcelonismo... Si no, la ruptura puede ser inevitable.