Algo empieza a moverse

Messi, Iniesta y Busquets acabaron afectados

Messi, Iniesta y Busquets acabaron afectados / sport

Ernest Folch

Ernest Folch

El Barça se prepara para la pirueta más difícil: reconvertir la frustración de la debacle de París en energía positiva para obrar un milagro. No es nada sencillo mutar un estado de ánimo negativo en uno positivo, pero el grupo empieza a dar síntomas de haber encajado el golpe con vistas a recuperar el espíritu ganador. En este caso, que la vuelta esté tan alejada de la ida favorece una transición anímica mucho más asumible. A través de las redes algunos jugadores como Neymar, Arda o Iniesta empezaron el jueves a dar señales de fe, pero el primer punto de inflexión significativo lo protagonizó ayer Suárez, que ha sido el primero en hablar abiertamente de remontada y lanzar un mensaje de confianza hacia el equipo y también hacia Luis Enrique. Lo mejor del uruguayo ayer es que dio con la fórmula para afrontar la vuelta contra el PSG, porque lo encaró públicamente como el mayor reto que le queda por superar al mejor equipo de la historia. Y no lo pudo dejar más claro: “Queremos pasar a la historia del fútbol”. Porque, efectivamente, ser el primer equipo en remontar un 4 a 0 en una eliminatoria de Copa de Europa se convertiría lógicamente en una de la grandes hazañas de la historia del Barça y del fútbol en general. Es una manera inteligente de tomarse el partido, quizás porque es la única posible: a un grupo que lo ha conquistado absolutamente todo no le parecerá nunca suficientemente atractivo el simple hecho de sobrevivir y pasar de ronda. Este equipo necesita ahora envolver el partido del PSG de toda la carga emocional posible si es que se quiere tener alguna opción de obrar el milagro. Luis Suárez podría haber anulado el acto de ayer, como él mismo confesó, pero se atrevió a dar la cara y ejerció el liderazgo que se espera de un jugador de su talla. Ayer decíamos en SPORT que las vacas sagradas del Barça darían un paso adelante para enderezar la situación. Y la buena noticia para el barcelonismo es que algo empieza a moverse…