El Alavés destaca por un orden táctico muy trabajado

Los jugadores del Alavés celebran el gol de la victoria de Edgar Méndez

Los jugadores del Alavés celebran el gol de la victoria de Edgar Méndez / AFP

Pichi Alonso

Pichi Alonso

ASENTADOS EN EL 4-2-3-1. Pellegrino empezó el campeonato apostando claramente por la defensa de 5 hombres y con buenos resultados, sin ir más lejos, ganando en el Camp Nou por 1-2. Pero tras el partido contra el Real Madrid en que cayó derrotado por 1-4, se cambio al 4-2-3-1 como disposición táctica habitual y ahí se ha mantenido, utilizando la defensa de 3 centrales y 2 carrileros solo para momentos determinados. Sea como sea, con uno u otro sistema, el Alavés destaca por su bloque, por estar muy bien trabajado en el orden táctico, con un espíritu de solidaridad increíble y que por encima de todo le convierte en un rival muy difícil de batir. Contra los grandes suele mejorar incluso sus registros futbolísticos. Ganó en el Camp Nou y en Villarreal, empató en el Calderón y perdió en el último suspiro en Sevilla. Mérito enorme de Pellegrino: conseguir armar un equipo fuerte en tan poco tiempo. Hasta 18 nuevas incorporaciones llegaron a Vitoria y sorprendentemente el argentino ha conseguido hacer un bloque que destaca sobre todo en lo defensivo -solo Villarreal, Atlético, R. Madrid y Barça han encajado menos goles que el Alavés (21 goles)-. El ataque depende en un gran porcentaje del talento y de la imaginación de los jugadores ofensivos; la defensa depende mayoritariamente del trabajo táctico diseñado por el entrenador. Ahí es donde se ve la mano de los técnicos.

ENSAYO PARA LA FINAL. Podría parecer un ensayo de cara a la final de Copa del Rey, pero entiendo que los ingredientes -jugadores- serán seguramente muy diferentes a los que disputarán dicha final de Copa, sobre todo del lado barcelonista, -Champions PSG- para dar descanso -rotaciones- a algunos jugadores tras el gran desgaste físico que supuso las semifinales para ambos equipos. Veremos, pues, si la apuesta de Pellegrino gira en torno al 11 titular habitual, con Camarasa, Theo, Marcos Llorente y por el del campo del Molinón con Torres, Alexis o Sobrino. Los tres citados en primer lugar representan la ilusión del equipo y de la afición. Jugadores cedidos con un futuro enorme y hambre por comerse el mundo.