Adéu Madrid, Adéu

El Barcelona celebra la victoria del Leganés

El Barcelona celebra la victoria del Leganés / sport

Albert Masnou

Albert Masnou

El Barça ganó la final del Wanda Metropolitano. El empate entre el Atlético y el Madrid es el mejor resultado posible para el conjunto azulgrana pues se aleja de ambos equipos de 10 puntos, una desventaja jamás recuperada en la historia de la Liga.

El Barcelona tiene una autopista hacía el título cuando solo se han jugado 12 jornadas y quedan 24 por delante. Todo gracias a su brillante inicio de competición (34 de 36 puntos posibles) que coincide con el pésimo balance colchonero (1 victoria de los últimos cinco partidos) y madridista (1 victoria de los últimos cuatro).Están dejando el título en bandeja de plata al Barcelona, a quien solo le sigue el ritmo el Valencia.

El conjunto de Valverde nunca pensó tenerlo tan fácil como ahora pues ve que sus rivales han visto como desaparecía la magia que les caracterizaba. El Madrid ya no tiene esa fe en los minutos finales, ni esa fortaleza en los metros finales que le permitía llevarse los partidos.

Han desaparecido Benzema, Cristiano y Modric; Ramos se retiró ayer con la nariz rota; Bale está en la enfermería y Morata en Londres. Zidane se quedó sin flor. Y sin discurso. Solo Isco aguanta a un equipo que se ha hecho mayor y que Florentino Pérez le ha dado el toque de gracia con sus ventas. 

 El Atlético, más de lo mismo con un Grizmann pitado por su propia afición y sumando ya ocho partidos sin marcar un gol. El Atlético, es lo que era, un equipo que defiende su área pequeña con maestría pero sin muchas posibilidades cuando tiene que crear. Solo así se entiende que efectuara un único disparo entre los tres palos. 

Ante tantas facilidades, el Barça no comete errores aunque el juego del equipo siga siendo mejorable. Sumó una nueva victoria tras el parón FIFA en Leganés y le marcó en 90 minutos la mitad de los goles encajados hasta ahora en toda la competición.

Suárez vio el final del túnel y Paulinho es una valuarte desde el banquillo. El Barça no enamora pero se encuentra en una situación que jamás pensó al inicio de la competición. Es un equipo fiable que contrasta con la poca solidez de sus dos rivales, que son una sombra de lo que fueron. El Barça va lanzado al título sin que nadie le tosa. Adiós Madrid, adiós.