Rafa Nadal se cita con Alexander Zverev

Rafa Nadal siguió el guión a la perfección

Rafa Nadal siguió el guión a la perfección / AFP

Neus Yerro

Rafa Nadal completó el pleno del tenis masculino español en el Open de Australia con su victoria sobre el chipriota Marcos Baghdatis por 6-3, 6-1 y 6-3 en dos horas y trece minutos de partido. Se unía a Roberto Bautista, David Ferrer y Pablo Carreño, que habían logrado su billete para la tercera ronda del primer Grand Slam del año horas antes.

De nuevo, buenas sensaciones las que transmite Nadal en la pista, a la espera de un primera prueba de fuego, en la próxima ronda (que jugará el sábado), frente al alemán Alexander Zverev. Quizá su tenis no fue tan brillante como en su debut ante Florian Mayer pero Nadal mostró otras cosas en su enfrentamiento con Baghdatis.

Y es que el chipriota es de esos jugadores a los que les gusta venir desde atrás e irse inspirando con el paso de los juegos. Pero ahí se topó con una de las predilecciones de Rafa: apretar al rival en los primeros compases, intentar lograr un 'break' tempranero y no dejar que el contrincante vuelva al partido.

Ese fue el guión en los tres sets. Y aunque en el primero la cosa pudo llegar a torcerse cuando del 5-1 y saque de Nadal se llegó al 5-3, en los otros dos la cosa fue mucho más clara.

A esa premisa debemos añadir que el balear está buscando un juego más agresivo (prueba de ello fueron sus 32 golpes ganadores... pero también sus 33 errores) pero sin perder su estilo. Y ese estilo implica establecer un ritmo y una intensidad altos... y mantenerlos y, si es necesario, aumentarlo.

A eso ya no está habituado Baghdatis cuyos años de lucimiento quedan muy atrás. Es cierto que en Melbourne Park es donde ha dado más rendimiento. Pero esta vez ni con la hinchada más devota y ruidosa que hubiera podido hallar habría podido con Nadal. 

Porque Rafa no mostró fisuras en su juego. De nuevo su saque funcionó (y el segundo probablemente mejor que el primero), está empezando a sentir su derecha (tanto con efecto como algo más agresiva) y no yerra tanto con su revés como el año pasado. Tampoco se acelera a la hora de definir los sets o el partido. No hay ansiedad.  

Cada vez recuerda más a Rafa. Y ante Zverev es el momento de confirmar esas sensaciones.

La eliminación de Novak Djokovic a manos de Denis Istomin deja a Nadal como el único campeón de Grand Slam en esa mitad del cuadro. Sin el serbio, las opciones se multiplican. Pero hay que ir partido a partido y ahora toca Zverev. El germano está "esperando ese duelo con Rafa. Será un día espectacular", sentenció 'Sascha'.