Federer no se plantea, ni de lejos, colgar la raqueta

Roger Federer, abrazado a la copa Norman Brookes

Roger Federer, abrazado a la copa Norman Brookes / AFP

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Roger Federer no tiene planes de retirada pese a sus 35 años, aunque tanto en la entrega de premios tras la final del Open de Australia, como luego en conferencia de prensa, dejó abierta la cuestión.

"No me gusta decirlo. Pero es cierto. Soy tan viejo...", ironizó el suizo. "En la entrega de premios, dije 'si vuelvo el próximo año' pero es un decir...", comentó Federer.

"Sé que aún hay mucho tenis en mi. Si me lesiono o si me pierdo el próximo año ya sería otra cosa. Uno nunca sabe lo que puede pasar", señaló el hombre que ha visto aumentar su ventaja al situar el récord de Grand Slams en 18. "Viniendo de dónde venía, tras seis meses sin jugar... sinceramente, es lo de menos. Para mí es más importante que haya sido en un duelo épico con Rafa".

Y es que el tenists de Manacor "ha sido definitivamente muy especial en mi carrera. Creo que me ha hecho mejor jugador", dijo sobre el balear.

"Él y un par de jugadores más lo han hecho, me han obligado a subir mi nivel de juego. El tenis de Rafa es complicado, lo digo claramente, Mi último gran desafío es siempre jugar contra él. Definitivamente es muy especial", añadió, "me dije, ganar a Rafa será súper especial porque no le había vencido en una final de Grand Slam desde hace mucho, mucho tiempo. La última fue en Wimbledon 2007, en cinco sets. Y esta vez he sido yo".

Por todas las circunstancias y por haber vencido a su némesis, Roger situaba este título a la altura de "Roland Garros 2009".

Sobre su reacción yendo abajo en el quinto y definitivo parcial, Federer explicó que "me dije a mi mismo que si tenía que perder este partido sería atacando, juega libre. Eso es lo que he venido discutiendo con Ivan (Ljubicic) y Severin (Luthi, sus entrenadores) antes de cada partido. Juegas con la bola, no juegas contra tu rival. Libérate de mente, siéntete libre en tus tiros, ve a por ello... los valientes tendrán su recompensa. No quería seguir pasando bolas y viendo cómo las derechas de Rafa me llovían por todas partes. Fue la decisión correcta en el momento adecuado", relató.

"Creo que por eso jugué mi mejor tenis en esta recta final del partido, lo cual me sorprendió", confesó Federer, quien también sabe que tuvo suerte con la decisión de Nadal de pedir el 'Ojo de Halcón' en el último punto. "Si él la hubiese golpeado, habríamos tenido que repetirlo...". Es por eso que considera que "Rafa debería estar feliz".