Novak Djokovic superó con comodidad a Fernando Verdasco

Novak Djokovic inició la conquista de su séptimo título en Melbourne Park

Novak Djokovic inició la conquista de su séptimo título en Melbourne Park / AFP

Efe

Novak Djokovic inició la captura del séptimo Open de Australia con victoria ante Fernando Verdasco por 6-1, 7-6 (4) y 6-2.

Con pocas fisuras en su juego y aprovechando los numerosos errores del madrileño, Djokovic sentenció el partido en dos horas y 20 minutos, olvidando los malos momentos que Verdasco le hizo pasar en Doha hace un par de semanas, cuando el español dispuso de cinco puntos de partido para derrotarle.

A los 20 minutos del encuentro 'Nole' ya dominaba por 5-0 en el marcador, minando la moral de su rival con zarpazos a diestro y siniestro.

Aunque Verdasco llegó a servir a 214 kilómetros por hora, su saque no funcionó y lo perdió hasta en seis ocasiones. Pero lo que realmente le condenó a la derrota fueron sus 56 errores.

Salvo el segundo set, en el que Verdasco se mantuvo cerca en todo momento hasta forzar el desempate, Djokovic controló el partido a su antojo, mientras el zurdo madrileño se desquiciaba con sus fallos.

Fernando, que semifinalista en Melbourne en 2009 en un gran partido contra Rafa Nadal y verdugo del manacorí en la primera ronda del año pasado, se ofuscaba y negaba con la cabeza en señal de impotencia y desánimo.

"Me siento como en casa", dijo Djokovic al finalizar el encuentro. "Tengo muchos recuerdos que vienen de nuevo cada vez que aterrizo aquí", dijo para meterse de nuevo al público en el bolsillo con una frase recordando a su hijo, Stefan: "le echo de menos. Su cosa favorita es su padre".

El defensor del título se enfrentará en segunda ronda al uzbeco Denis Istomin, que superó al croata Ivan Dodig en cuatro sets.

Verdasco: "Esta pista es una locura"

Verdasco, por su parte, se quejó tras la derrota, de la Rod Laver Arena. "Para ser la central del Open de Australia es una locura cómo está. Hay bolas que vienen llovidas, sin ninguna intención ni nada, y de repente pegaban una patinada que no eran ni normal", dijo, "y la bola da la sensación de que está muy pinchada, no bota mucho. Unas condiciones que le van bien a Djokovic y también a Murray porque pueden jugar súper plano y a ritmo es imposible ganarlos. Si a estos jugadores no les sacas de su zona de golpeo hacen contigo lo que quieren".

"Ellos son mucho mejores que yo y lo normal es que me ganen diez de diez, o nueve. Para jugadores como Novak, que juega tan adelante, la bola le corre mucho. A otros, como yo o Nadal, que nos dejamos el alma en cada golpe, la bola no nos corre como a ellos. Yo, para hacer un ganador, tengo que golpear a 200 y dejarme el brazo", añadió.