Ricky Rubio: "El enfoque que tenía en mi tiro era erróneo"

Un año más sin Playoff y van cinco. ¿Es la historia del quiero y no puedo?

Es duro no llegar al Playoff porque es un objetivo que me marqué desde le primer dia que llegué. La idea no es solo llegar Playoff sino competir. Los Playoff te dan experiencia pero primero tenemos que llegar.

Entonces, ¿Qué es lo mejor de jugar en Minnesota?

Lo bueno en Minnesota es que confían mucho en mí, puedo tener libertad y hay un proyecto joven muy interesante. El proyecto es incluso para poder llegar a ganar un anillo.

Todos coinciden en que vais sobrados de talento ¿Qué falla entonces?

Creo que falta constancia. Irregularidad de jugadores en cuanto a minutos. No sabíamos quien iba a empezar cada partido, quien no, en qué posiciones.... A final de temporada cuando hemos conseguido tener esta regularidad hemos conseguido un 50% victorias ganando en pistas como la de los Warriors o Thunder.

Tampoco lo tuvisteis fácil en el inicio de temporada con el fallecimiento de Flip Saunders...

Aunque no lo creas y quieras hacerte el fuerte, fue algo duro. Él era el denominador común de este equipo. Él puso cada pieza y cuando se te va echas de menos ese cariño, a esa pieza fundamental... fue muy duro mentalmente.

Vuestro nuevo próximo técnico Thibodeau es conocido por su obsesión por la defensa y el trabajo. ¿Tienes miedo que eso pueda coartar la libertad de un equipo que vive de su talento?

Ofensivamente tenemos talento de sobras y él nos va a ayudar a estructurar nuestra sistema defensivo. Eso es lo que nos dará el plus para poder tener la regularidad que nos permita ganar cada partido. He podido hablar muy poco con él pero sé que confía mucho en que pueda liderar el equipo y organizarlo. 

¿Hablar de futuro e incluso anillo en Minnesota es hablar de Karl-Anthony Towns?

Es un jugador que hace de todo y todo lo hace bien. Es grande, tira de tres fácilmente, puede controlar el balón. Es muy difícil saber dónde va a llegar porque las expectativas sobre él dan miedo. Me sorprendió porque sus expectativas eran grandes pero las ha sobrepasado. No sé hasta dónde puede llegar.

Y la otra gran perla es Wiggins. Nadie discute su talento pero ¿le falta algo para tener ese punto de jugador 'elegido'?

Es difícil pedirle que tenga cosas de Kobe o Jordan porque eso no se enseña. Solo lleva dos años en la liga y tiene que demostrar que tiene esa cosa especial. Tengo la esperanza de que cuando llegue el momento dé un paso adelante porque en algunos partidos lo ha demostrado. Con Towns tiene menos presión y eso puede hacer que se muestre más liberado.

¿Llegaste a sentir que dudaban de ti cuando se especuló con tu salida a media temporada?

No me enfadé pero me dolió. Es parte del negocio y hay que aceptarlo pero no deja de ser algo duro. No sabes muy bien qué va a pasar, el proyecto no funcionaba y es como si me culparan. Es duro pero me vino bien para hacerme más fuerte y sacar lo mejor de mi.

El 2016 pasará a la historia como el año en el que Kobe dijo adiós. ¿Qué es lo que más te ha impresionado de él en las distancias cortas?

Su competitividad. Las ganas que tiene de ganar en cada momento. Muchos dicen 'soy un ganador' pero cuando estás enfermo, las cosas no van bien... tienes que demostrarlo. Y él lo hace. Este año con 39 años en el último partido mete 60 puntos. Eso es algo que casi nadie lo puede decir. Eso demuestra de donde saca la fuerza. Es sobrenatural.

Esta temporada has vuelto a completar casi toda la campaña sin problemas ¿Qué lección te llevas?

He aprendido que en la NBA la temporada es tan larga que tienes que ir de menos a más y eso lo consigues con la experiencia. He aprendido a dosificar la energía para llegar al final de la mejor manera posible. Me he cuidado muchísimo este año. En mis primeras temporadas, en el tiempo libre prefería descansar o ir a tirar. Pero me he dado cuenta de lo importante que es ir al gimnasio y trabajar en silencio.

Y luego está el eterno debate del tiro. Desde el AllStar diste un paso al frente en la fiabilidad de tu tiro ¿Cuál es el secreto?

El enfoque que tenía era erróneo. Creo que la mecánica puede ser buena o mala pero creo que tengo un buen tiro. La clave era era seleccionar cuándo y cómo tirar y eso se entrena. Llevo un año y medio entrenando cómo crearme mi propio tiro y cómo tirar en cada situación y eso ha sido clave.