NBA

Phil Jackson calificó como "necesaria" la destitución de Fisher

El presidente de operaciones de los Knicks justificó la destitución de Derek Fisher como entrenador de la franquicia neoyorquina. Su sustituto provisional será Kurt Rambis, expívot residual de la época dorada de los Lakers

A Phil Jackson, ganador de 11 anillos en el banquillo, se le están atragantando los despachos

A Phil Jackson, ganador de 11 anillos en el banquillo, se le están atragantando los despachos / sport

EFE

El despido del entrenador Derek Fisher fue "necesario" para sacar a los Knicks de su racha perdedora, ha afirmado este lunes hoy Phil Jackson, presidente de operaciones del equipo de Nueva York y ganador de 13 anillos (dos como jugador de los Knicks) y 11 como entrenador de los Chicago Bulls y Los Ángeles Lakers.

<strong>Jackson despidió a Fisher</strong>, el entrenador que él mismo eligió en 2014, para emprender la reconstrucción del equipo. Con el exjugador de los Lakers en el banquillo, el equipo neoyorquino lleva 31 victorias y 23 derrotas esta temporada y en total salió victorioso en 40 y sucumbió en 96.

"Nunca hemos cuestionado la valía de Fisher y estoy convencido de que tiene la capacidad para entrenar en la NBA, pero la situación actual que vive nuestro equipo no es la más aconsejable para que siga", dijo Jackson, quien designó en forma provisional al entrenador asistente Kurt Rambis, otro discípulo suyo y compañero de Magic Johnson, James Worthy y compañía en los míticos Lakers de los 90.

Jackson afirmó que en la actualidad sólo hay dos jugadores intocables dentro de la plantilla: el alero Carmelo Anthony y el pívot novato Kristaps Porzingis, revelación de la temporada. Además, comentó que su objetivo inmediato es ver cómo puede salvar la temporada si el equipo logra clasificarse para los 'play-offs, aunque lo tiene bastante crudo (está a cuatro victorias de varios equipos).

Jackson negó que los problemas sentimentales de Fisher con la exmujer del polémico alero Matt Barnes, aunque el técnico y su jugador llegaron a enfrentarse a golpes por esta circunstancia. "La situación no fue nada agradable para nadie. Todo lo contrario, muy desafortunada. Sin embargo, para nada influyó en la decisión que se tomó", puntualizó.