Pau Gasol, decepcionado, por la inconsistencia de Chicago Bulls

Pau Gasol anda con la mosca detrás de la oreja por la poca fiabilidad de los Chicago Bulls, incapaces de ganar dos partidos consecutivos y mostrar cierta consistencia en su juego. La estrella del equipo, cree que es el momento de levantar la voz. "No somos disciplinados. No lo somos. Es cierto. Es un hecho", dijo rotundo el español tras caer por 120-93 ante los Clippers en el Staples Cente

"No hay suficiente disciplina defensiva, nuestra comunicación es pobre y el esfuerzo que hemos hecho es insuficiente ante un buen equipo con múltiples armas ofensivas que no hemos sabido frenar", comentó. "Cuando en la segunda parte te meten 69 puntos no hay manera de ganar un partido", manifestó.

La buena imagen ofrecida por el grupo el jueves pasado contra los Lakers se derrumbó el domingo, una tendencia irregular que viene ser habitual en los de Illinois."Es frustrante. Lo viene siendo. Veremos si le ponemos fin a la situación. Veremos si logramos ser disciplinados. Habrá que demostrarlo. A veces lo somos, pero la falta de consistencia es notable. No es nada nuevo, no es un descubrimiento", declaró el 16 de los Bulls.

Gasol cree que la receta para enmendar esa situación es "reconocer el problema en cada partido que sucede" y "poner un esfuerzo diario para cambiarlo. A veces es difícil romper los hábitos y, si te relajas, vuelves a la misma trampa una y otra vez. Si no competimos en defensa, da igual lo que hagamos en ataque. Hay que mantener el trabajo durante 48 minutos", apuntó.

En los momentos cuando se producen los despistes y el bloque comienza a derrumbarse, Gasol confesó que él trata de dar un golpe sobre la mesa y hacerse escuchar."Intento hacer lo que puedo. Soy el más veterano del equipo, quien tiene más experiencia y quien tiene anillos, así que trato de hacerlo", valoró el jugador, que puede abandonar los Bulls en un traspaso antes del 18 de febrero

El catalán, además, restó importancia al hecho de no haber disputado ni un segundo en el último periodo."Supongo que cuando el entrenador ha visto que faltaban cinco o seis minutos, que es cuando suelo volver a entrar, estábamos 15 ó 16 abajo y jugando mañana, ha decidido no ponerme y ya está. No hay que darle más vueltas a nada", indicó el de Sant Boi