NBA

Griffin se exhibió ante Howard y Clippers se ponen con ventaja

El ala-pívot Blake Griffin logró su segundo triple dodble consecutivo en el primer partido de las semifinales de conferencia en el que los Clippers derrotaron por 101-117 a los Rockets

EFE

El ala-pívot Blake Griffin con un triple doble, el segundo consecutivo, lideró el ataque balanceado de Los Ángeles Clippers que se impusieron a domicilio (101-117) a los Rockets de Houston en el primer partido de la eliminatoria de semifinal de playoffs de la Conferencia Oeste.

La ausencia del base Chris Paul, baja por lesión, convirtió a Griffin en el gran líder de los Clippers y respondió con una aportación de 26 puntos, 14 rebotes --12 defensivos--, y dio 13 asistencias, que permitieron al equipo angelino ponerse con ventaja de 0-1 en la serie al mejor de siete y quitarle a los Rockets al ventaja de campo.

Griffin también había sido decisivo el pasado sábado cuando logró otro triple-doble ante los Spurs de San Antonio y es el tercero en lo que va de la fase final.

El segundo partido se jugará el miércoles en el mismo escenario del Toyota Center.

Las acciones estuvieron igualadas hasta la recta final del cuarto periodo cuando los Clippers lograron una racha de 12-0, que inició el alero Matt Barnes, al anotar dos triples consecutivos, y ahí, con parcial de 88-101, se acabaron las opciones de triunfo de los Rockets, que volvieron a dar la peor imagen con su juego defensivo y perdida de concentración.

Todo lo contrario de lo que hicieron los Clippers, que bajo la dirección del entrenador Doc Rivers, encontraron la manera de compensar la ausencia de Paul, que sufre un tirón muscular en la pierna izquierda, que le ha costado perderse el primer partido en lo que va de temporada.

Eso lo hizo con el escolta reserva Jamal Crawford, que aportó 21 puntos, incluidos 3 de 8 triples, y se convirtió de nuevo en el sexto jugador de los Clippers, que tuvieron un 42 (13-31) por ciento de acierto en los tiros desde fuera del perímetro.

Mientras que Barnes también se creció y surgió como el factor sorpresa ganador, que rompió en la recta final a una defensa de los Rockets que tuvo de todo menos organización, y llegó a los 20 puntos, cinco rebotes y tres asistencias.

Otros tres jugadores más, encabezados por el base Austin Rivers, que salió de titular en el puesto de Paul, el escolta J.J.Redick y el pívot DeAndre Jordan tuvieron números de dos dígitos.

Rivers, que logró su primera titularidad en la fase final, y Redick anotaron 17 tantos cada uno, mientras que Jordan logró un doble-doble de 10 puntos, 13 rebotes --10 defensivos--, y puso cuatro tapones.

Los Clippers dominaron en las acciones bajo los aros al conseguir 42 rebotes por 35 de los Rockets, y ambos equipos dieron toda una exhibición de mal control del balón con 21 perdidas que tuvo la franquicia angelina por 23 de la tejana.

A pesar que Houston tuvo más tiempo para descansar tras haber eliminado en cinco juegos a los Mavericks de Dallas, en la primera ronda, mientras que los Clippers necesitaron disputar el séptimo de su serie ante los Spurs de San Antonio, el pasado sábado, el equipo angelino tuvo siempre en el campo más energía e intensidad que la franquicia de Houston.

Sólo el pívot Dwight Howard y el escolta James Harden tuvieron protagonismo en el juego de los Rockets al aportar ambos sendos dobles-dobles.

Howard fue el líder al conseguir 22 puntos, 10 rebotes y puso cinco tapones, mientras que Harden llegó a los 20 tantos, repartió 12 asistencias, capturó cinco rebotes, recuperó dos balones y perdió nada menos que nueve.

El escolta de origen dominicano Trevor Ariza llegó a los 17 tantos, mientras que el base reserva argentino Pablo Prigioni fue el que mejor control tuvo del balón cuando se encontró en la pista y aportó también 11 puntos, que lo dejaron como el sexto jugador de los Rockets.

Prigioni disputó 21 minutos en los que anotó 4-6, incluidos 3 de 5 triples, dio tres asistencias, capturó un rebote, recuperó un balón y no perdió ninguno.

Esta vez, el ala-pívot Josh Smith no pudo ser factor ganador al perder el duelo con los hombres de los Clippers y anotó sólo nueve puntos (3-12, 1-5, 2-4) y capturó cinco rebotes.

El entrenador de los Rockets, Kevin McHale, reconoció que el equipo había perdido la compostura en el cuarto periodo, no tuvieron buen control del balón y además no jugaron con la suficiente energía como lo hicieron los Clippers.

"La realidad es que no tuvimos energía en el campo ni supimos luchar por mantenerla, mientras que los Clippers, a pesar de haber mantenido una gran pelea en el séptimo partido con los Spurs, si lo hicieron".

McHale reconoció que si no hacían mejor las cosas en el segundo partido, especialmente en el control del balón, la serie se les podría convertir en una auténtica pesadilla.