NBA

Del 'trolleo' a los Cavaliers de Green a la pequeña Riley Curry

Las calles de Oakland volvieron a ser el centro de atención  con el desfile que le dedicaron a sus nuevos héroes deportivos, los Golden State Warriors, que consiguieron que le pasado martes consiguieron el título de campeones de la NBA

EFE

Además, los residentes de Oakland, la ciudad pobre vecina de la rica, elitista y famosa, San Francisco, pudieron presumir de tener de nuevo un equipo campeón nacional. Las calles de Oakland se tiñeron de amarillo y azul, mientras que miles de seguidores de los Warriors vitorearon a su equipo durante el desfile, que estuvo lleno de entusiasmo y fervor por sus nuevos héroes deportivos, entre los que destacó el base Stephen Curry junto a su familia.

Oakland esta vez era el centro de atención de los medios de comunicación que trasmitían la mejor imagen y demostrando que la ciudad famosa por problemas relacionados con el crimen, la corrupción, protestas y violencia, también tiene el lado grandioso del triunfo deportivo que los Warriors se ganaron con todos los honores.

El centro de la ciudad se llenó de aficionados ataviados con los colores de los campeones de la NBA, para ver a los jugadores, al trofeo Larry O'Brien y al rapero MC Hammer, que hizo las delicias de los seguidores de su música.

Uno de los que puso picante a la celebración fue Draymond Green quien en una entrevista televisiva no dudó en referirse a sus rivales en la final NBA ante la atenta mirada de Klay Thompson recórdandole quién son los nuevos campeones: "¿Cavaliers? No. ¿Ganamos? Sí. ¿Apestan? Sí. ¿Estamos aquí? Sí. ¿Y ellos? No"

Al margen de la fiesta y lo que siempre se ve en los desfiles de los equipos campeones en los deportes profesionales estadounidenses, la comitiva de los Warriors volvió a tener un perfil, como lo hicieron durante toda la temporada con su baloncesto, por el que muchos no apostaron, pero que en el campo convenció a todos.

Uno de los más aclamados fue Stephen Curry quien también pronunció su discurso frente a otra de las protagonistas involuntarias del Playoff, su pequeña hija Riley Curry.

De ahí que los jugadores se limitaran a decir lo felices que estaban por haber dado un nuevo título a los seguidores y a la ciudad después de 40 años y que su misión de cara la próxima temporada volvería a ser la misma.