Natación

Villaecija, psicóloga y nadadora

Erika Villaecija ty Maria Gilabert

Villaecija y Gilabert presentaron su proyecto profesional / I. Paredes

Agustí Bernaus

Agustí Bernaus

La nadadora olímpica Erika Villaecija y María Gilabert presentaron Bevalue Sports, una nueva fórmula dedicada a tratar y reforzar la psicología de los deportistas

Ya hace tres años que Villaecija, la excampeona mundial de natación de 800 m. está trabajando como psicóloga del deporte en la escuela Santa Clara, del CN Sabadell, con la idea de aprovechar todo el potencial de los jóvenes. A los 32 años ha comenzado a dar un giro progresivo a su carrera aunque sigue siendo la ‘tragamillas’ que en el Mundial de Budapest de julio tratará de estar con las mejores en 10 Km. aguas abiertas.

Esta vez, por primera vez, sin Joan Fortuny a su lado. Después de Río, en año postolímpico, Erika ha dado un nuevo paso con María Gilabert, la psicóloga que con su trabajo la hizo llegar hasta los cuartos Juegos: “Pensamos que con nuestra experiencia podíamos crear un método de trabajo interesante y aplicarlo. Por eso ha nacido Bevalue Sports. La idea es dotar a los nadadores, a los deportistas y a los clubs de los instrumentos necesarios para la obtención de resultados. Estamos hablando de gestión de emociones y de preparación de objetivos”.

Villaecija se ha pasado años mirando las marcas del suelo de la piscina en los entrenamientos: “Es un trabajo muy duro, pero lo aguanto porque me gusta, se me da bien y las lesiones me han respetado. Es verdad que a nivel mental la exigencia es muy alta, pero por contrapartida estas experiencias me han ayudado a ser más fuerte. Me  he acostumbrado a tener objetivos muy concretos que te obligan a entrenar cada día”.  

Erika ha sufrido estados de ansiedad, de tensión extrema y hasta miedo en algunas fases de su carrera: “Si, el problema es que le damos mucha importancia al trabajo físico y dejamos de  lado el mental. Y es necesario trabajar ambos conceptos porque cuando llega el día de la competición no lo vas a arreglar todo entonces. Tu sabes cuales son tus capacidades y hasta donde puedes llegar. Tienes que jugar

con esto”. 

Se pone ella misma de ejemplo: “Hay veces que llegas físicamente preparada pero cualquier detalle puede descentrarte, algo de tu vida privada, una emoción puede desequilibrarte. Y también ocurre a la inversa. Sin haber entrenado bien un ciclo, nuestro estado mental nos permite bordar la competición. La mente también se entrena y es muy importante. Por ejemplo, la rabia es una emoción que todos hemos sentido alguna vez. Si la canalizamos durante la competición obtendremos un plus en el rendimiento. Los nervios, el miedo a no hacerlo bien juegan en nuestra contra, igual que el estrés, la ansiedad, la falta de confianza. Yo he llegado a estar en el bloque de salida con más ganas de irme que de competir debido a la presión. Y como yo, muchas otras. María me ayudó a superar esta situación. A veces, los deportistas necesitamos que nos den un punto de vista desde fuera para poder cambiar las cosas”.

A Villaecija le motiva el nuevo proyecto que presentó ayer: Tengo ganas e ilusión de sacarlo adelante. Sé que puedo aportar muchas cosas. Mira, muchas cosas que me cuentan los jóvenes con los que trabajo yo ya las he vivido y es mucho más fácil ayudarles. La empatía con ellos es mayor”.