Una inyección infectada, la culpable

El surcoreano Park, otro ilustre campeón olímpico que da positivo

El campeón olímpico de los 400 metros estilo libre en Pekín 2008 dio positivo el pasado verano según ha confirnado la Agencia Mundial Antidopaje

Park se convirtió en 2008 en el primer campeón olímpico surcoreano

Park se convirtió en 2008 en el primer campeón olímpico surcoreano / sport

Laura Ramos

El surcoreano Park Tae-Hwan se une a la larga lista de 'ilustres' campeones olímpicos cazados por las autoridades. El que fuera campeón de los 400 metros libres en Pekín 2008 dio positivo el pasado mes de julio en un control rutinario de la Agencia Mundial Antidopaje (AMA) previo a la disputa de los Juegos de Asia de Incheon.

Desde el entorno del nadador se señala a una inyección suministrada por un médico como causante del positivo de Park. Dicha inyección, al parecer, contenía una sustancia prohibida que no ha sido especificada ni por el entorno del nadador ni por la propia AMA. "Como nadador de clase mundial, Park Tae-hwan ha sido extremadamente cuidadoso con lo que toma, incluso renunciando a medicinas para el resfriado, para no dar positivo en los test. Park está más conmocionado que nadie por la noticia", reza un comunicado en el que no se descartan acciones legales.

El que fuera también medalla de plata en 200 metros libres en Pekín y en Londres 2012 deberá ahora demostrar que se trata de un error. Su nombre, sin embargo, pasa de momento a engrosar engrosar la larga lista de campeones 'tramposos', que en los últimos meses ha visto como también entraban el nadador chino Sun Yang, doble campeón olímpico en Londres 2012, y los marchadores rusos Olga Kaniskina (2008), Sergei Kirdyapkin (2012) y Valery Borchin (2008). 

Mayoría atlética

La natación asiática, como el atletismo ruso, se encuentra desde hace meses en el punto de mira. Aunque si existe un deporte que predomina en esta triste lista de positivos es el atletismo y, en especial, la velocidad. Inolvidable por doloroso sigue siendo el positivo de Ben Johnson en los Juegos de Seúl. Aquel mazazo fue, tal vez, el más duro de cuantos se recuerdan por cómo sucedió en una final histórica con Carl Lewis y el récord del mundo (9,79 segundos) más efímero. Pero no ha sido el único. 

El alemán Dieter Bauman, oro en los 5.000 en Barcelona 92', siguió la estela de Johnson como harían también después Justin Gatlin, Marion Jones o la jamaicana Veronica Campbell, entre otros. El ciclista Jan Ulrrich, campeón olímpico en ruta en 2000, es otro de los nombres ilustres que configuran una lista de la vergüenza en la que también hay representación española: Johann Mühlgeg. Campeón olímpico en los Juegos de Invierno de Salt Lake City 2002, el esquiador nacionalizado español fue desposeído del oro conquistado.