Ona Carbonell gana la plata con un solo excepcional

Ona Carbonell resolvió las dudas que ensombrecen a la sincro española con una medalla de plata en el solo técnico que despertó la alegría en el Mundial de Kazán. Réquiem por un sueño, la interpretación que convirtió Ona en una excepcional actuación, le valió el segundo lugar del podio con 93.1284 puntos, dos por detrás de Rusia, una medalla de oro que se daba por supuesta de antemano.

Svetlana Romashina condujo a Pretty Woman a la medalla de oro con una puntuación de 95.2680 y la china Sun Wenyan, con 91.5479, se colgó el bronce, por detrás de la catalana.

Lejos en cuanto a puntuación pero no tanto en cuanto a imagen, Ona demostró haber alcanzado su mejor momento, tanto a nivel físico como artístico, con unas transiciones espectaculares y unos movimientos de piernas y brazos que convirtieron su ejercicio en excepcional.

Centrada en el solo y el dúo, el resultado ya ha comenzado a dar la razón a la nadadora catalana, convertida a sus 25 años no solo en la sucesora de Gemma Mengual, quien la arropó junto a Ana Montero, sino en la imagen de una sincro, la española, que pelea contra todo por mantener un status que parece escapársele de entre las manos.

Se demostró con la preliminar de rutina técnica, en que España, representada por Clara Basiana, Cecilia Jiménez, Sara Levy, Paula Ramírez, Clara Camacho, Paula Klamburg, Meritxell Mas y Cristina Salvador, debió conformarse con la quinta posición, superada no solo por Rusia y China, sino también por Ucrania y Japón y dejando al equipo en una difícil situación ante la final del martes. Se quedó este sábado a 0.4965 puntos de las ucranianas, una diferencia difícil de superar.