Nani Guiu: Despido 'improcedente'

Nani Guiu, con algunas de sus jugadoras en el Sabadell

Nani Guiu, con algunas de sus jugadoras en el Sabadell / Marc Casanovas

Agustí Bernaus (Sabadell)

¿Se acuerdan de Vicente del Bosque cuando fue destituido como entrenador del Real Madrid después de ganar siete títulos -dos Champions- en tres años? Es el caso más parecido al de Nani Guiu, ahora ya ex entrenador del equipo femenino de waterpolo del CN Sabadell.

El viernes compareció en una rueda de prensa acompañado del presidente del club, Claudi Martí. El primero contó que se trataba de “una decisión inesperada, dolorosa y díficil de comprender”. El segundo insistió en que la decisión era “meditada, basada en un cambio de ciclo, en el inicio de un nuevo proyecto y aunque hay mucha gente que no lo entiende, hay otra que sí lo comprende”. En el fondo ambos hablaban de un despido improcedente.  

Cambio radical

El inicio de la rueda de prensa en la sede del CN Sabadell que significaba la despedida de Guiu fue hasta elegante, acompañado por trofeos y waterpolistas que han llevado al club hasta la élite mundial durante una década. Mediado el acto, el ‘fair play’ había desaparecido.

Y al final del acto, algunas chicas salían escaleras abajo llorando a lágrima viva. La pregunta que nadie respondió con exactitud siguió flotando en el aire: ¿Si Guiu tiene tantos méritos, es tan valioso y elogiado por todos los estamentos del club, por qué lo despiden? La respuesta más aproximada de Martí, ciclos aparte, fue esta: “Si quieres algo que no termine mal, cámbialo antes de que llegue este momento. Y este podría ser el caso. Tenemos un proyecto, cambiaremos de objetivos y le daremos un enfoque diferente”. 

Cuando a alguien poco metido en los entresijos del Sabadell se le ocurrió preguntar por el presupuesto del equipo de esta temporada y el de la próxima para llevar a cabo una sencilla resta- no sea caso que Guiu cobrara una cifra millonaria-  Martí fue contundente: “Pues no lo sabemos, ni tampoco sabemos el de las anteriores seis temporadas porque la junta precedente no se distinguía por su transparencia”. Tampoco ese parece el ‘leitmotiv’: “El factor económico es sólo un parámetro más”, dice.

Guiu explicó que “un día después de comunicármelo ya hacían la rueda de prensa”. El ‘Plan Cantera’ se ponía en marcha porque hasta ahora no se habían obtenido los resultados adecuados y el técnico subrayaba que “cuando fuímos campeones de Europa, en el 2015, teníamos ocho jugadoras de casa. Esta última temporada tenemos a seis”.

Vale, tampoco era eso. Otra pregunta obligada era como a tan laureado técnico se le ofrecía un puesto como ‘director de gestión de instalaciones y servicios al socio’ en lugar añadirle a su cargo en el primer equipo la responsabilidad de supervisar la cantera: “Era una opción que valoramos y creímos que lo mejor era un cambio de rol absoluto”, subrayó Martí en pequeño comité. 

No hay más explicaciones. Guiu fue muy claro en su alocución: “La única razón es que quieren un cambio y no hace falta decir más. Por contrato tenían que ofrecerme un trabajo de directivo, pero yo soy un entrenador de waterpolo. Me gusta serlo y siempre esperas que alguien necesite tus servicios”.

Decisiones consensuadas

Claudi Martí, tiene muy claro que en la junta “no vamos a estirar más el brazo que la manga” en el aspecto económico. “ Los presupuestos del waterpolo serán los que la entidad pueda permitirse de acuerdo con los patrocinadores, los acreedores y los socios”, explicó”.

David Palma sucederá a Nani Guiu. Pero el técnico que procede de las categorías inferiores no dispone de la titulación que exige la Federación para sentarse en el banquillo.