LA ENTREVISTA

Mireia Belmonte: "En mi vida ha habido renuncias, pero ha valido la pena"

Lo ha pasado francamente mal. No competir en el Mundial de Kazán por una lesión ha supuesto un duro golpe, pero Mireia ya trabaja casi al 100%. Busca cosas positivas ante una situación adversa para seguir con ilusión todos los días

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Àngels Fabregues

Transcurridos dos meses ¿cómo valoras haber descartado ir al Mundial?

Para mí este Mundial era importante, lo preparé con ilusión e intensidad y con la esperanza de conseguir las tres medallas que conseguí en Barcelona 2013, sólo que una lesión determinó mi no participación. Ha sido duro pero ahora tocan nuevos retos. Esto forma parte de la vida de un deportista, continuar y luchar, a pesar de la lesión.

Vistas las marcas de tus rivales en Kazán, ¿qué crees que podrías haber conseguido?

En competición intervienen una serie de factores que no siempre vienen determinados por las marcas previas. Creo, a tenor de 

cómo estaba antes de la lesión, que podría haber hecho cuatro podios. Aunque el marco de una competición determina multitud de factores.

¿Qué has aprendido con esta lesión?

A entender a mi cuerpo y a reconocer, una vez más, que la vida de una deportista es competición y una preparación para la propia vida en sí.

¿Lloraste mucho en el momento de decidir renunciar al Mundial?

Como te indicaba, antes, fue duro, sin duda alguna. Y más duro fue no poder estar allí para ayudar y apoyar a mis compañeros y compañeras del equipo. De hecho cada vez que competía uno de ellos le animaba con todas mis fuerzas.

¿Estas decisiones ayudan a madurar?

Siempre intento sacar cosas positivas de una situación adversa. El hecho de ver la competición por TV me llevó a observar aspectos de la competición muy  enriquecedores, que en la vorágine de la misma es imposible valorar. Estuve muy atenta a los aspectos técnicos de mis rivales. Y creo que puede ser interesante a la hora de mejorar mi técnica.

Te probaste en Terrassa y salió todo bien en cuanto a resultados. ¿En cuanto a sensaciones? 

Nadé una prueba de 5000 m. Las sensaciones fueron buenas, y el tiempo que utilicé fue similar al de otras ocasiones, según pasen los días espero encontrarme mejor.

¿Qué te ‘dicen’ tus hombros?

Más que hablarme, me agradecen las dos semanitas de descanso que han tenido.

¿Tras esta lesión ha cambiado la planificación habitual?

Una lesión de este tipo no puede alterar la planificación estructural. De ahí que siga entrenando con la misma intensidad, lógicamente sin forzar la zona afectada. Por lo demás tratas de cumplir con tu nivel de entrenamiento, porque cada décima es un reto que no debes perder.  

Estarás prácticamente un mes en Sierra Nevada entrenando en altura. ¿Cómo llevas estas concentraciones?  

El trabajo diario te hace olvidar lo aburridas que a veces pueden resultar. La rutina diaria, casi siempre, es la misma. Aunque entiendo que es lo que hay que hacer para tener garantías en las competiciones.  

¿Qué metes en tu maleta para ir de concentración?

Tienes que llevar dos maletas una física con ropa de entrenos, bañadores, el equipaje... y la otra, y quizás más determinante, con ilusión, paciencia, moral, disciplina, constancia, autoexigencia en cantidades muy altas, muchas ganas de trabajar duro, tenacidad... De ahí, que  entienda que  si esta última maleta tuviera que facturarla siempre pagaría, con seguridad, un sobre coste porque la llevo repleta. 

¿Fred Vergnoux, tu entrenador, es clave en tu éxito?

Para ser justos los éxitos son de todos y el fracaso solo de algunos, como dice una buena amiga mía, el éxito tiene muchos padres y el fracaso solo una madre. Pero, sin duda, es importante, claro. 

¿Qué ha sacado Fred de ti?

Muchas cosas, un determinante tipo de entrenamiento y siempre la sensación de privilegio del deporte que practico.

Fred dijo en su momento que volverás más fuerte que nunca. ¿Lo crees?

Para eso trabajo cada día, sin duda. Nadaré en los próximos JJOO de Rio, con apenas 25 años, y serán mis terceras Olimpiadas. Y ya habrá que empezar a pensar también en Tokio.  

El objetivo ahora son los Juegos de Río. ¿Buscarás billete en las seis pruebas habituales?

Mi  máxima es la de cuantas más pruebas nades más posibilidades tienes, y no veo motivo para cambiar  la misma. 

¿A nivel personal cómo te encuentras?

Muy bien, con ilusión por mis entrenos y estudios, que los llevo muy bien, gracias al plan específico que me ha puesto la UCAM, mi universidad.

¿Qué les dirías a los niños y niñas que te admiran y te siguen cada día?

Si se plantean llegar a unos Juegos que sean conscientes del esfuerzo que conlleva. En este país, salvo excepciones, no siempre se puede vivir dignamente de practicar tu deporte como profesional. 

¿Todo este sacrificio habrá valido la pena?

Llegar a la excelencia en una actividad  conlleva muchos sacrificios y hay que estar dispuesta a vivir con ello.  Una deportista de elite no es diferente a otras personas que se proponen llegar a la excelencia en lo que realizan. Conlleva también renunciar a tu juventud, que difícilmente se recupera. Lo siento más por mi familia que renuncian a disfrutar de su hija. No hay duda de que hay renuncias y las he hecho, mi familia también, pero creo que ha valido la pena. El deporte de alta competición te roba esos tiempos tan sustanciales de estar con los tuyos, y sólo deseo que puedan ser recompensados. A ellos les dedico cada momento de triunfo en mis podios deportivos.