NATACIÓN

Marga Crespí, segunda vida en Cirque du Soleil

Marga Crespí vuelve a intentarlo y se marcha a Las Vegas para unirse al elenco de artistas de ‘Le Rêve’, un show acuático de máxima exigencia

Marga Crespí con Ona Carbonell antes del Mundial de Barcelona 2013

Marga Crespí con Ona Carbonell antes del Mundial de Barcelona 2013 / JOAN MONFORT

Neus Yerro

Los últimos tres años han sido muy intensos en la vida de Marga Crespí. El Mundial de natación de Barcelona 2013la retirada al año siguiente, nuevos proyectos como Olympias, la empresa con otras cinco excomponentes del equipo de sincronizada, una primera experiencia con el Cirque du Soleil en Las Vegas... o su ayuda al dúo de Colombia para clasificarse por primera vez para unos Juegos. 

En Río volvió a vivir la locura olímpica en la que estuvo inmersa en Londres 2012 aunque entonces la competición y las expectativas que había alrededor del equipo (fueron bronce) le impidió disfrutar de los Juegos.

Ya barrunta “con quién podría ir a Tokio 2020, dónde encajaría... porque la experiencia de los Juegos es increíble”, admite ante las cámaras de IB3 antes de emprender de nuevo vuelo con destino a Las Vegas.

Y es que Marga se da una segunda oportunidad en el Cirque du Soleil. “La primera vez tuve problemas de cadera, sufrí una caída y eso les dio algo de desconfianza. Es normal. Pero no me he rendido y creo que todavía puedo aportar muchísimo”, destaca.

Ya ha demostrado en varias ocasiones que lo suyo no es dejarse ir. Ni tampoco dejarse vencer por el miedo o los temores. Le gusta la aventura y vuelve a sentir el gusanillo del entrenamiento.

“Me he hecho a la idea de que será un cambio bastante bestia. En dos maletas tengo que poner media vida... pero ahora mismo aquí no tengo ninguna estabilidad, necesito algo que sea más mi día a día, para salir de mis rutinas y para poder volver a casa con más ganas que nunca”.

Máxima exigencia

La esperan días de mucho ajetreo, tensión, resistencia, trabajo. Y exigencia máxima. Pero eso no la asusta, no cuando ha estado tantos años sometida a la disciplina que exige un deporte como la natación sincronizada. Y como se siente bien, no puede dejar de sonreír ante el futuro. 

“Confío en que todo irá bien. No siento ningún dolor (en referencia a su cadera). Me estoy cuidando muchísimo y eso se nota. Creo que esta vez funcionará”, explica Marga.

Tendrá que superar unas pruebas físicas para el cásting de ‘Le Rêve’ (‘El sueño’), el nuevo espectáculo. En su anterior experiencia lo hizo para ‘O’, el primer show acuático de Cirque du Soleil.

“Pero voy a tener que repetir esas pruebas físicas. Espero pasarlas con tranquilidad para empezar mi formación y aprender el buceo técnico y todo lo que se requiere para participar en el espectáculo”, argumenta la nadadora de Palma.

Después, serán tres meses de prueba en un espectáculo considerado de máxima exigencia: dos funciones diarias para un total de diez a la semana... y con entrenamientos programados cada día después de la segunda sesión, es decir, alrededor de medianoche.

Siempre que se cierra una puerta, se abre una ventana. O eso dicen. Y la ventana para Marga Crespí, aunque sea a miles de kilómetros y aunque la obligue a dejarse hasta el último aliento ya que la competencia, a buen seguro, será de armas tomar, está abierta 

de par en par.