Decepción de Arroyo y Ruiz en los 10 kilómetros en el Mundial

Antonio Arroyo y Héctor Ruiz, los dos representantes españoles en los 10 kilómetros de aguas abiertas, se mostraron decepcionados con su actuación en la carrera, ya que el primero llegó en el puesto 47, mientras que el segundo fue 58 en una carrera que finalizaron 69 nadadores.

Arroyo ha explicado que empezó a sentirse mal al inicio de la última vuelta. "Fue cuando el ritmo cambió, se fue el primer grupo, me quedé en medio de dos grupos, y luego ya en la ultima boya también me paso este grupo y me quede rezagado", ha comentado.

Asegura que se vio cómodo al principio -era duodécimo al paso por el kilómetro 2,5-, pero con el paso de los metros todo cambió. "Varió el ritmo, se nadó más rápido y poco a poco se me fueron agarrotando los brazos y lo pasé bastante mal", ha indicado.

Ha comentado que ha sido una carrera más limpia que la de los 5 kilómetros, pero se ha quejado de lo sucia que estaba el agua, "muy turbia" hasta que el punto que la visión era nula: "No se veían ni los pies del nadador que estaba por delante".

Arroyo ha dicho que esta prueba hay que prepararla a conciencia y recuerda que él está trabajando en piscina y los 1.500 metros con el técnico francés Fred Vergnoux, por lo que "es más complicado acabar los 10 kilómetros".

Héctor Ruiz se ha sentido mucho más decepcionado por su actuación. "Me he sentido mal desde el principio, desde la primera vuelta no he encontrado el ritmo, me notaba muy mal. He empezado a tener rampas desde los primeros mil metros y de estar en la primera recta en el grupo de cabeza, he pasado a perderlo todo", ha relatado.

Ha comentado que tenía rampas en los gemelos, los brazos le dolían y nunca encontró el ritmo. "Me he encontrado muy mal y ha sido psicológicamente muy duro aguantar la carrera, porque he nadado nueve kilómetros solo y me he encontrado realmente mal, sin encontrar el ritmo en ningún momento", ha dicho.

Ruiz no esperaba ni este resultado ni tampoco encontrarse tan mal. "Me encontraba muy bien antes de empezar, mis ritmos de carrera eran muy buenos, venía en mi mejor momento y la verdad es que ha sido un palo muy duro para mí", ha insistido.