Porsche 911 Targa 4S PDK

Porsche 911 Targa, ni es cupé ni es cabrio, es esencia original

El 911 Targa recupera la esencia original de la versión más emblemática del coche deportivo más conocido del planeta.

Porsche 911 Targa

El Targa representa la versión más emblemática del exclusivo 911. / sport

German Garcia

No existe ningún vehículo deportivo de calle más famoso y reconocido en el planeta que el 911 de Porsche, que en su 50 aniversario (1963) lanzó la generación denominada 991, de la que existen hasta seis variantes, Carrera, Cabriolet, Turbo, GT3, GTS y, cómo no, el Targa.

El primer Porsche 911 Targa llegó a finales de 1966 y la marca lo situaba como “el primer cabriolet seguro del mundo”, gracias al arco de acero inoxidable en su pilar central y a la luneta trasera fija, que le dan ese aspecto tan característico de los Targa.

Esta característica, que se había perdido en las tres generaciones anteriores, vuelve a ser el signo de identidad del nuevo 911 Targa, que recupera la esencia original, dotando al modelo de una imagen inconfundible y muy apreciada entre los ‘porchistas’. El nuevo 911 Targa mantiene el pilar central y la luneta trasera fija, pudiendo replegar, de forma automática, la parte central del techo con una maniobra que tarda 19 segundos apretando un botón y que debe hacerse con el vehículo parado, ya que la parte trasera de la carrocería se abre hacia atrás para albergar el techo de lona.

Existen cuatro versiones del Targa, todas con tracción 4x4, el Targa 4 con cambio manual (125.973€), el mismo pero con cambio automático de doble embrague PDK (129.977), ambas de 349CV; y las versiones 4S manual (142.806) y automática PDK (146.810), con 400CV y unos consumos de 10 litros el manual y 9,2 el automático.

Hemos probado la variante 4S con cambio automático. Es un coche muy rápido y potente, pero muy fácil y agradable de conducir, con unos sistemas electrónicos que nos permiten cometer errores sin demasiado riesgo, por lo que la conducción es muy divertida. Además, la tracción 4x4 da una gran seguridad a la hora de acelerar en curvas. La suspensión es rigida, pero en ningún caso incómoda.A diferencia de otros deportivos de este nivel, se puede circular a ritmo normal sin tirones y con un consumo de unos 10 litros