Kawasaki Z1000

Kawasaki Z1000, una naked de lo más 'radikal'

La Z1000 ha sido una de las grandes novedades donde las streetfighter han tenido un gran protagonismo. Más atractiva y más potente, así hemos encontrado a esta ‘supernaked’ de Kawasaki.

kawasaki z1000

La renovada Kawasaki Z1000 destaca dinámicamente por su potente motor. / sport

Sergi Mejías

Desde su llegada al mercado hace ya unos años, la Kawasaki Z1000 se convirtió en una referencia obligada vestida con una estética extremada que marcó el camino seguir a la competencia. La nueva generación de esta Kawasaki destaca por su estética renovada pero sobre todo por su dinamismo mejorado.

Con una imagen impactate, el dinamismo es de nota. De salida  nos sorprendió gratamente el nivel de confort a pesar de la estética radical que transmite. El nuevo manillar es todo un acierto y la posición de conducción, a pesar de montar unos estribos algo retrasados, resulta bastante natural.

Dando a la llave de contacto un cuadro de instrumentos totalmente digital cobra vida donde destacan el indicador de conducción eficiente ‘ECO’, y el hecho que el cuentavueltas esté separado en dos zonas, una a la izquierda y llega hasta las 3.000 rpm y otra arriba del cuadro a partir de las 4.000 rpm. Una vez familiarizado con el cuadro y los mandos llega la hora de la verdad y acariciando el botón de arranque el tetracilíndrico japonés cobra vida. Una excelente respuesta a bajo y medio régimen además de la facilidad de conducción son sus puntos fuertes. El motor ha ganado 4 CV respecto a versión anterior situándose en 142 CV aunque más se nota el nuevo desarrollo, más corto, y que le permite empujar con suavidad pero contundencia desde las 2.000 rpm. Y conforme sube de vueltas se desata la ‘alegría’.

El dinamismo de la parte ciclo es impecable donde cabe destacar el funcionamiento de la nueva horquilla tipo SFF BP que monta la ZX6R. A pesar de mover 221 kilos en orden de marcha, la Z1000 se muestra ágil y rápida a la hora de cambiar de dirección. Incluso gira mejor de lo esperado en curvas lentas. La frenada, con las nuevas pinzas Tokico Monoblock, es otro valor añadido más todavía cuando dispone de ABS de serie, un sistema que gustó por ser poco intrusivo.

¿Y no hubo nada que no nos gustó? Pues tal vez el ángulo de giro, que le resta maniobrabilidad en parado, y la plaza del pasajero, algo justa. Con todo, la Kawasaki Z1000 es una naked de ensueño con un precio de 12.799 euros y 13.399 euros la versión con ABS.