KAWASAKI NINJA H2 Y H2R

Kawasaki Ninja H2R, una locura de 326 CV

KAWASAKI NINJA H2R

La Kawasaki Ninja H2R destila unas sensaciones de moto de carreras. / sport

Sergi Mejías

Kawasaki siempre se ha salido por la tangente en el sector de las dos ruedas. Y las novedosas H2 y H2R con sus motores sobrealimentados por compresor volumétrico son una muestra más. Mientras el resto de fabricantes este año han lanzado un órdago renovando sus superbikes, como Yamaha con la R1, la firma japonesa ha dado un golpe de teatro con una moto capaz de ofrecer 326 CV con el Ram Air soplando a tope. Para hacernos una idea una MotoGP entrega alrededor de los 260 CV.

Más que una moto, la H2 es un escaparate tecnológico en el que Kawasaki ha hecho trabajar de la mano a cuatro departamentos como son el de Motocicletas, Turbinas de Gas, Aerospacial y Corporación Tecnológica. Porque las motos solo representan un 5% del negocio de Kawasaki Heavy Industries, una compañía que construye desde trenes bala hasta plataformas petrolíferas. El resultado de esta combinación es una moto única que se desdobla en dos versiones: la H2 es el modelo matriculable con una potencia de 200 CV mientras que la H2R no está homologada para la calle y rinde 310 CV.

Estéticamente son espectaculares, tanto la H2 como la H2R con sus alerones para no salir volando. Pero más impresiona conducirlas como tuvimos la ocasión de tener una primera toma de contacto en el Circuito Internacional de Losail en Qatar. La H2 sorprende gratamente porque resulta más amable de conducir de lo esperado porque la entrega de potencia es muy lineal y puedes disfrutar de los 210 CV de potencia máxima cuando el sistema de aire presurizado trabaja a todo rendimiento. No obstante, el primer toque del acelerador es algo brusco, intencionadamente para transmitir sensación de aceleración desde el inicio al usuario de calle.

Las ayudas electrónicas como el control de tracción, el ABS inteligente, el cambio semiautomático (quick shifter) y el freno motor, son imprescindibles. Y dinámicamente no tiene mucho que envidiar a su hermana superbike, a la ZX-10R. La H2 es una moto ágil y rápida, para disfrutar en circuito e ir con tiento en la calle para no acabar emborrachados de tanta aceleración y par motor.

La H2R, de saque, asusta. ¿No? ¿Alguien ha probado una moto parecida? ¿Nadie? Nada más ponerla en marcha, el motor suena como una moto de carreras. Una vez en pista, la aceleración es brutal. Todo pasa a cámara rápida cuando aceleramos y nos apoyamos en el cambio semiautomático para subir marchas sin cortas gas. Hasta las 8.000 rpm, la situación es controlable pero a partir de aquí empuja con una fuerza brutal. La electrónica nos ayuda a disfrutar al máximo y poder llegar al final de recta a 320 km/h. Increíble. No hay nada igual en el mercado.

Los árboles de levas, la relación de compresión y la gestión electrónica son los detalles mecánicos que marcan la diferencia entre la H2 y la H2R, además de los 21 kilos entre una y otra, el precio y el hecho que la H2R no lleve ni faro, ni retrovisores y monte unos espectaculares alerones.

Bendita locura. Gracias señores de Kawasaki por hacer este sueño realidad. Lástima que solo esté al alcance unos privilegiados, porque la H2 cuesta 29.000 euros y la H2R 50.000 euros. La primera llega ahora en abril y la segunda en mayo. Y ambos modelos están disponibles en un solo color, un negro espejo que no te cansarás de mirar. Dream, dream, dream…