HONDA RC213V-S

Honda RC213V-S, la moto de Márquez de calle

SPORT tuvo la oportunidad de probar la Honda RC213V-S en el Circuit de la Comunitat Valenciana, una MotoGP que ha llevado a la calle en un serie limitada de 250 unidades

Honda RC213V-S

La MotoGP de Márquez y Pedrosa matriculable, con retrovisores, luces e intermitentes / sport

SERGI MEJIAS

La novedosa y exclusiva Honda RC213V-S es una exhibición de poder tecnológico de la firma japonesa, capaz de llevar una MotoGP a la calle. Porque la moto de Márquez y Pedrosa matriculable es básicamente la RCV1000R de Nicky Hayden de la temporada pasada con algunas modificaciones, como la sustitución de los frenos de carbono por discos de acero y la adopción de luces y retrovisores, para poder ser homologada para un uso en tráfico abierto, además de la reducción de la potencia para alargar la longevidad del motor.

Honda realizó una exclusiva presentación en el Circuit de la Comunitat Valenciana para 19 periodistas y SPORT tuvo la oportunidad de acudir para vivir en primera persona las sensaciones que destila una MotoGP de calle. Decorada con los colores de HRC, la versión matriculable no deja de sorprender con sus luces e intermitentes, y el caballe lateral para aparcarla.

No obstante, a su grupa, el cuadro de instrumentos nos recuerda que estamos sobre una moto 'de carreras'. Dentro de la información que llena nuestras retinas destaca el Modo de conducción y el grado de incidencia de los tres parámetros que controla: Power (entrega de potencia), Torque Control (control de tracción) y Engine Brake (freeno motor). Porque la electrónica es una de las herencias directas de MotGP y podremos elegir entre cinco Modos de conducción para adaptar la moto a nuestras necesidades.

Con el Modo 3 y la llave en 'bolsillo', porque Honda apuesta por la llave inteligente o de proximidad, llegó el momento de salir a rodar. El ex piloto mundialista Sinichi Ito nos hizo de cicerone en el Ricardo Tormo. Lo primero que sorprende, y gusta, es la posición de conducción: de carreras pero sin ser un potro de tortura. Después la progresividad con la que entrega los 159 CV de potencia ayuda a tenerlo todo bajo control. Porque el dinamismo que ofrecer, gracias a su impresionante chasis y distribución de pesos, es de que todo está bajo control y puedes rodar rápido desde el primer momento y con una gran sensación de confianza en la moto. Parece increible lo fácil que es de llevar por ser una MotoGP.

La RC213V-S está impulsada por un motor de cuatro cilindros en V a 90 grados que rinde 159 CV, potencia más que suficiente para disfrutar tanto en carretera aunque igual en circuito echaremos a faltar algún 'caballo' más. De aquí que Honda ofrezca, por 12.000 euros, el kit sport con el que la potencia sube hasta los 215 CV (56 CV más) y el peso baja hasta los 160 kilos.

Con el carenado en color de fibra de carbono y el bramido del sistema de escape sin catalizador ni limitadores, la sensación de pilotar una MotoGP es total, como la moto de Marc o Dani en los test. El cambio de marchas invertido (primera hacia arriba y el resto de marchas hacia abajo) acentúa esa sensación, más todavía cuando se puede subir marchas sin cortar gas ni apretar el embrague, solo dándole a la palanca del cambio. Así y todo llama la atención que el 'quick shiftter' (cambio rápido) solo actúe al acelerar y no al frenar pues ya hay motos de calle que lo llevan.

Las prestaciones de la versión con kit sport son pura lujuria. Más allá de su relación peso-potencia lo que la hace diferente a cualquier moto existente es su chasis, con las mismas medidas y materiales, evidentemente, que la MotoGP, y el reparto de pesos. Por no hablar de las suspensiones firmadas por Öhlins. ¿Y la electrónica? Como si no la llevaras, a veces solo te enteras que el Torque Control actúa porque parpadea el indicador luminoso en la pantalla cuando la rueda trasera pierde tracción al acelerar. Y el grado de inclinación es increíble e las curvas resulta increible.

El pasado 30 de septiembre se acabó el plazo de realizar pedidos. A partir de esta semana se fabrica una moto cada día en la factoría de Kumamoto (Japón), en una línea donde trabajan exclusivamente tres operariosSolo se producirán 250 unidades y el precio de la versión matriculable en España es de 188.000 euros mientras que el kit sport cuesta 12.000 euros. Los números de serie 26, 27 y 93 ya están reservados para Pedrosa, Stoner y Márquez aunque se desconoce los afortunados que han encargado una en España.