Honda Africa Twin, vuelve el mito aventurero

En 1986 Cyril Neveu hacía debutar la Honda NXR 750 V en el Rally París-Dakar con victoria. Al año  siguiente repitió el triunfo. Había nacido una leyenda y el prototipo de carreras pasó a la producción en serie para llegar a las calles en 1988. La Africa Twin 750 se mantuvo en el mercado hasta 2002 y se convirtió en un mito para los amantes de la aventura, un visado a una experiencia única. De ahí que la aparición del primer prototipo de la renovada Africa Twin hace dos años en el Salón EICMA de Milán causó un gran revuelo. Y ahora ya está en los concesionarios materializando el regreso de una moto mítica.

Como todo proyecto, el regreso de la Africa Twin tiene un inicio y este se fragua a través del motor. Honda, una vez más, ha dejado patente su nivel de ingeniera con un propulsor compacto, ligero y potente. La CRF1000L cuenta ahora con 95 CV de potencia. Comparado con la Africa Twin original es un 25 por ciento mayor en cilindrada pero ofrece casi un 50 por ciento más de potencia. El motor destaca por su suavidad de funcionamiento y una entrega de potencia muy lineal. ¿Cómo es posible? Parte del secreto reside en un cigüeñal calado a 270 grados y un intervalo de encendido irregular, que además permite ofrecer una mejor tracción además de un sonido más propio de un motor bicilíndrico en V como el modelo original y no paralelo en línea como el actual.

La renovada Africa Twin está disponible en tres versiones: la base, otra con ABS trasero desconectable y Control de Par (control de tracción), y una tercera con la transmisión de doble embrague DCT (Dual Clutch Transmission). En este apartado, la electrónica gana protagonismo. El Honda Selectable Torque Control o HSTC (control de tracción) ofrece cuatro niveles de actuación: 1,2,3 y desconectado. El grado de control decrece a medida que se selecciona un nivel más alto y desconectado permite una pérdida de tracción total, ideal para el uso fuera de carretera. Esta versión de la Africa Twin también cuenta con el ABS de la rueda trasera desconectable. Bastará con pulsar un botón situado en el cuadro de mandos (con la moto parada) para poder bloquear la rueda trasera al frenar, también indicado para el uso ‘off-road’.

El DCT de la Africa Twin ha sido revisado e incorpora novedades. Se trata de un sistema de transmisión de la firma japonesa que permite elegir entre dos modos de cambio de marchas (manual y automático). Con el manual (MT) se suben y bajan marchas con solo accionar un pulsador, sin apretar el embrague ni palanca de cambio (no tiene). En Automático (AT) se puede elegir entre el modo ‘D’ (para autopistas y autovías) y el modo ‘S’. Este último incorpora como novedad tres niveles de prestaciones deportivas (baja de marchas más rápida y capacidad de mantener la marcha). Además, para mejorar su funcionamiento ‘off-road’ cuenta con el interruptor ‘G’, situado a la parte derecha del cuadro de mandos, y con el que ofrece una transmisión más directa. La versión con DCT también incluye el HSTC y el ABS desconectable.

En la parte ciclo destaca una horquilla Showa totalmente regulable mientras que en los frenos encontramos unas potentes pinzas radiales Nissin de cuatro pistones. La altura del asiento es otro detalle a tener en cuenta. De serie sale con 870 mm y se puede bajar sencillamente y sin herramientas a 820 mm.

Un depósito de 18,8 litros y un consumo homologado de un litro de gasolina cada 21 kilómetros le permite ofrecer una autonomía de más de 400 kilómetros. La Africa Twin está disponible en cuatro colores (plata, negro, tricolor y Rally -roja y negra-). Los precios de este visado para la aventura parten de los 12.700 euros de la CRF1000L Africa Twin pasando por los 13.600 euros de la versión ABS y los 14.720 euros de la DCT+ABS. 

TOMA DE CONTACTO

La nueva CRF1000L Africa Twin resulta una moto fácil de llevar desde el primer momento. Ágil, intuitiva y muy capaz en cualquier escenario, además de cómoda, así es esta aventurera. La bondad de su parte ciclo y una entrega de potencia lineal son claves para esta facilidad de conducción. Por ciudad se mueve como pez en el agua gracias a su altura ya que el manillar pasa por encima de la mayoría de los retrovisores de los coches. Ya en carretera sorprende por su agilidad en los cambios de dirección a pesar de montar una llanta de 21 pulgadas delante. Y también por su aplomo en todo tipo de curvas. Las recuperaciones son un valor añadido. La frenada es efectiva y a pesar del largo recorrido de la suspensión, la transferencia de pesos es mínima. Lejos del asfalto, la Africa Twin luce su faceta más aventurera, más limitada con el neumático mixto de serie y todopoderosa calzada con tacos. La centralización de las masas alrededor del motor la hacen muy ágil. Y la transmisión DCT es todo un descubrimiento en conducción ‘off-road’, hacen a uno mejor piloto.